En París artistas y personalidades hicieron un dramático llamamiento a salvar el planeta. En el manifiesto que firmaron señalaron que “vivimos un cataclismo planetario. Calentamiento climático, disminución drástica de los espacios habitables, hundimiento de la biodiversidad, contaminación profunda del suelo, del agua y del aire, deforestación rápida”, y demandaron que “toda acción política vaya en sentido de luchar contra el cataclismo”. Es otro importante y pertinente llamado de atención sobre la ominosa perspectiva planetaria o, más bien, humana. Ha sido especificado ya el detalle de que lo que está en peligro no es el planeta, éste se “salvará” de un modo u otro, sino nuestra civilización. El pecado que finalmente detonará el apocalipsis es todo este cometido contra el ambiente.
Pecado final
En París artistas y personalidades hicieron un dramático llamamiento a salvar el planeta. En el manifiesto que firmaron señalaron que