Se podría ver como poesía o uso del lenguaje en sentido figurado, pero es efectiva y realmente uno de los tantos efectos dramáticos, trastornadores, que causa el calentamiento global, tema en el que hay que insistir para crear conciencia. En un artículo en el que resaltó que el planeta está expuesto a quedarse sin naranjas, pues las plantaciones de la fruta están languideciendo, la consultora internacional Josefina Stubbs habló del “llanto de los cítricos” porque en muchos sitios han comenzado a desprenderse de sus frutos como expresión de dolor e impotencia. Las plantas también tienen sus medios de expresión, lo confirman investigaciones científicas de los últimos años.