Los Yankees de George Steinbrenner conquistaron resonantes victorias, legado reconocido. Pero congruente con su apego a ganar como principal objetivo existencial, éste fue un hombre de actitudes y comportamiento cuestionados, incluso estuvo preso. Ganar será perder finalmente, si el campeón carece de objetivos y principios humanos mayores. El poderoso y aun favorito PLD, corre riesgo de perder su fortaleza social por la corrupción, y los antagonismos internos venidos de grupos que aparecen como obcecados con el poder por el poder. Sus líderes necesitan reencontrarse con la misión de servicio al país y la democracia supuesta a ser bandera y norte de un partido político boschista. De cara a su futuro, ganar será anteponer la organización y la Constitución a intereses contrarios.