Grito de impotencia, dio la actriz estadounidense Scarlett Johansson, víctima de inescrupulosos que, mediante un programa informático, pusieron su cara en la de una persona que no es ella, participante en una película pornográfica. “Intentar protegerte de Internet y su depravación es una causa perdida”, expresó. Eso guarda relación con el lamentable episodio del “cilindro anal” aquí, son las cosas por las que puede pasar cualquiera de nosotros en esta era de “vida liviana”, como resaltó ayer el Editorial de elCaribe. El avance tecnológico también sirve al abuso, el morbo, la violación de derecho a la dignidad e intimidad. El afán de notoriedad – “viralización” – conduce a mentes perversas a atropellar toda vergüenza y humanidad. ¿A dónde llegaremos?
Impotentes
Grito de impotencia, dio la actriz estadounidense Scarlett Johansson, víctima de inescrupulosos que, mediante un programa informático, pusieron su cara en la de una persona que no es ella, participante en una película pornográfica.