Terminó el paso del educador Ángel Hernández por el Ministerio de Educación. Otro más que pasó por esa cartera y no se casó con la gloria cumpliendo el anhelo nacional de educación de más calidad. Pero fue particularmente decepcionante por tratarse de alguien como Hernández, técnico educativo y académico. Creímos que alguien con ese perfil era lo ideal. Pero tampoco resultó, aparentemente por falta de pericia gerencial. Finalmente, tras muchas críticas contra él, ha sido destituido y reemplazado por Luis Miguel De Camps. Se perdió otro tiempo precioso y seguimos esperando una gestión educativa que de una vez por todas nos saque de nuestro penoso y vergonzoso marasmo educativo.