Es recuerdo aún fresco. A mediados de 2016 se hablaba del famoso Brexit, la salida de Reino Unido de la Unión Europea, tras un referendo en que ganó la opción de abandonar el bloque, del que ese país es parte desde hace más de 40 años. Aquí también se debatió el asunto; que si nos afectaría, que si no. Parecía que el mundo se acababa por el Brexit. Ahora se acaba el período de transición, se acerca la fecha de salida, 29 de marzo, y los británicos no están seguros del paso que dieron. La primera ministra Theresa May pospuso la votación parlamentaria del Brexit y se habla incluso de necesidad de hacer otro referendo.
Definitivamente, no es lo mismo llamar al Diablo que verlo llegar.