Si algo constituye un freno para el desarrollo de los pueblos, indudablemente que es la falta de educación adecuada de sus ciudadanos. Por esa, entre otras razones, ha sido tan positiva la acogida del impulso y empeño que el presidente Danilo Medina ha puesto en el área educativa. Y no es solo por lo de la masiva construcción de aulas y centros educativos, sino también por los alcances del ambicioso Programa Nacional de Alfabetización, que sacará del oscurantismo a miles de personas que antes de este plan no sabían leer ni escribir. Mañana arranca un programa de inauguraciones de escuelas por todo el país que tiene entusiasmados y muy optimistas al propio presidente Medina y a su ministro de Educación, Carlitos Amarante Baret, quienes se están riendo con las muelas de atrás por alcanzar metas que se propusieron desde su llegada al poder y que muchos consideraron difíciles o imposibles. De aquí hasta mediados de mayo, otros 67 nuevos centros educativos estarán en servicio, según el anuncio gubernamental. Congratulaciones…

Venezuela

Al gobierno de Nicolás Maduro no lo sueltan ni en Semana Santa las protestas callejeras que ya se han cobrado decenas de vidas. Los reportes de prensa que llegan desde Venezuela indican que con el regreso de vacacionistas del asueto por la semana mayor también retornaron las protestas violentas en las calles de Caracas y otras ciudades. Parece que la situación se está poniendo color de hormiga en la patria de Simón Bolívar pese a los esfuerzos porque el diálogo entre las partes encontradas pueda fructificar y aportar soluciones pacíficas a las confrontaciones entre hermanos de un mismo pueblo. A ambas partes, gobierno y oposición, les disgusta que se diga que deben dialogar para que llegue la paz a ese país, pero la realidad es que Venezuela es, hoy día, una nación dividida, atomizada, donde las posturas radicalizadas caracterizan a los protagonistas. Por el bien de esa Nación hermana, ojalá que se imponga la razón sobre la intransigencia…