Discriminar

Muy común oír que quien nos quiere bien nos hará llorar, en el sentido de que supuestamente gente cercana y confiable para nosotros nos dirá la verdad y qué nos conviene sinceramente aunque duela. Pero Elizabeth Gilbert, autora del conocido libro “Come, reza, ama”, reflexiona en hasta qué punto puede concederse que personas lleguen a herir nuestros sentimientos en nombre de cercanía o amistad. La clave es siempre dudar de la buena intención detrás de consejos, comentarios u observaciones de terceros que perturben nuestro ánimo o afecten nuestra autoestima, al menospreciar nuestra humanidad, cualidades o capacidades personales y desmeritarnos en nuestras acciones, sueños y propósitos. Quien bien nos aprecia nos dirá las verdades amargas cuidando nuestro sentimiento. Importante saber discriminar.