“Hay más felicidad en dar que en recibir”, manifestó Vladimir Guerrero al hacer una entrega de alimentos a gente pobre de su comunidad con motivo de Navidad, expresión del valor de la generosidad. Está establecido que obtenemos beneficios mentales y físicos reales al compartir con los demás. “Beth McQuiston, neuróloga certificada y ejecutiva de una multinacional farmacéutica, señala que dar genera una sensación de conexión social y que no se trata siempre de cuestión monetaria. “Puedes preparar más cantidad de tu sopa favorita para compartirla con amigos, colegas o vecinos, o ayudar a un vecino anciano cortándole el césped, recogiendo las hojas o limpiando su entrada. No tiene que ser un gesto monumental. La clave es la conexión humana”, aseveró. Absolutamente.