Nadie se parece más a Dios en la tierra que un presidente, bien sabemos, sobre todo en nuestros macondianos países latinoamericanos. Pero ni ellos pueden librarse del envejecimiento ni la enfermedad, son humanos. Al mirar al presidente Danilo Medina durante la Rendición de Cuentas, aprecié más canas, rostro más adusto y masa muscular disminuida en el mandatario. El tiempo, el intenso trabajo, hacen efecto y me pregunté sobre sus hábitos de salud. ¿Cómo se alimenta? ¿Descansa bien? ¿Se relaja? ¿Practica ejercicio? En nuestro país normalmente los ciudadanos no recibimos esas informaciones, contrario a naciones políticamente más maduras. ¿Cómo está, presidente Medina? No lo sé. Pero recuerde siempre que la salud es lo primero y es mucho más que ausencia de enfermedad.
Danilo, humano
Nadie se parece más a Dios en la tierra que un presidente, bien sabemos, sobre todo en nuestros macondianos países latinoamericanos. Pero ni ellos pueden librarse del envejecimiento ni la enfermedad, son humanos. Al mirar al presidente Danilo MedinaR