Una propuesta de reformulación al presupuesto del Estado para este año trajo la sorpresa de quitarle al Ministerio de Educación más de RD$4 mil millones, lo que ha generado una discusión nacional; las autoridades a la defensiva. La cuestión hizo evocar el movimiento social del “4% del PIB para Educación” de la anterior década, uno de los más relevantes de nuestra historia, particularmente por una concurrida marcha de los médicos el miércoles contra la seguridad social. Qué reclaman no está claro; pero la protesta parece ser eco de una persistente insatisfacción popular en cuanto a la administración –privada- de los fondos que aportan los trabajadores para salud y pensiones. ¿Podría ese disgusto forjar otra manifestación nacional como aquella?