Joyas fabulosas de María Antonieta, la última reina de Francia, han sido subastadas en Ginebra a precios récords. El suceso retrotrae el estilo opulento y despilfarrador de la guillotinada consorte de Luis XVI. Sus excesos le ganaron irritación y odio del pueblo. El episodio conocido como “el collar de la reina” (1785, un joyero reclamaba pago de un costoso collar supuestamente ordenado por María Antonieta mediante un tercero), es considerado un detonante de la Revolución Francesa. Cuando la monarca reaccionó a su enorme impopularidad y pretendió aparecer menos frívola, era tarde. Aterrizando aquí y ahora, la corrupción, el progresivo debilitamiento institucional, la profunda desigualdad pese al crecimiento económico, amenazan volverse contemporáneo “collar de la reina” dominicano. Roguemos la clase política recapacite a tiempo.