Calma y esperanza

A las puertas de la verdad Odebrecht – conforme todos esperamos-, la calma deviene el mejor consejero nacional. En éste u otro contexto de crispación, también vienen bien las recomendaciones de la civilista canadiense Lew Bayer: “Desacelerar. Cuando somos cuestionados u ofendidos es siempre bueno esperar un latido antes de reaccionar, no obstante lo tentador que pueda ser expresar exactamente lo que estamos sintiendo en el momento. Respiración yóguica, por favor. Y cuando se trata de respuestas en las redes sociales, es más seguro esperar al menos diez minutos”. Y para pesimistas, fatalistas o descorazonados: “Asume lo mejor. Es nuestra opción creer en un mundo amigable o uno hostil. Si confías en la bondad, eso es lo que tenderás a encontrar”.