Arrancó de una vez don Donald Trump, específicamente con su agenda de derecha. Firmó varios decretos sobre inmigración, incluyendo uno para “cerrar la frontera” y acabar con la nacionalidad por nacimiento, una prerrogativa constitucional. Inhabilitó una aplicación llamada CBP One que permitía entrar legalmente a Estados Unidos y como en su primer mandato, retiró el país del Acuerdo de París. Además, anunció final de “ideología de género”. Sus partidarios de allá y acá estarán ya de plácemes. No deben olvidar que la nueva victoria electoral de Trump fue impulsada más que nada por descontento económico. Lo más importante a fin de cuentas es la economía y se supone que él lo sabe.