El domingo pasado recibí la penosa noticia de la muerte, por un infarto, del suizo Michel Gay-Crosier, a quien su amor por Cabarete lo llevó a convertirse en ciudadano dominicano. Sus batallas contra la corrupción en el Junta Distrital y los depredadores de la laguna y el río de esa comunidad son una hermosa historia de compromiso. Por admiración lo acompañé en esas luchas ejemplo de ciudadanía. Repetiré un artículo que publiqué el 26 de febrero del 2021 sobre él y su historia:
Hace algunos años conocí un emigrante que invirtió sus ahorros y sembró sus sueños Cabarete. Era un activista de la Asociación para el Desarrollo de Cabarete, que en ese momento denunciaba la insólita decisión del director de ese Distrito Municipal, de privatizar el cobro de los impuestos y entregó el negocito a un extranjero que aumentó los arbitrios y actuaba abusivamente.
Ese amigo de origen suizo tiene un pequeño hotel y enfrentó al Director Municipal y al privatizador con un feo historial. Resuelto lo de la privatización llegó la pelea por el medio ambiente, porque el Director Municipal se dedicó a rellenar la Laguna de Cabarete para vender solares.
De lo ambiental se pasó a la guerra contra la malversación de los recursos del Distrito Municipal. Mi amigo llevó el tema a los “tribunales de justicia”, que dieron vueltas y más vueltas pero no lograron marearlo ni cansarlo. La batalla fue larga y el Director Municipal terminó en la cárcel. Fue ejemplo para el país.
El costo de la pelea: Un atentado contra su vida, un intento de desacreditarlos acusándolo de contaminar la Laguna de Cabarete. Tenía que moverse con sumo cuidado porque los depredadores y corruptos de Cabarete, son gentes de armas tomar, y actuaban sin que autoridad alguna los tocara.
Su decisión de enfrentar los corruptos y depredadores lo envolvió en nuevas batallas. Esta vez contra los destructores del río Yásica, y contra un “inversionista” francés y su socio local por destruir un manglar. Después, contra los antiguos socios de Canoa, que escudados en una famosa hotelera querían apoderarse de terrenos públicos y machacar los manglares del Yásica.
En los últimos meses, mi amigo inició una nueva batalla para salvar la Laguna de Cabarete de los depredadores encabezados por un pariente de Canoa. Esta vez encontró dos buenos aliados: Luis Abinader y Orlando Jorge Mera
Mi amigo es Michel Gay-Crosier que ya es dominicano. De nuevo ha sido amenazado y tiroteado su famoso “dron” con el que fotografía desde el aire los crímenes contra la playa, la laguna, la desembocadura del Yásica… Un “dron” mágico protegido por ángeles porque no han podido derribarlo.
Antes Michel peleaba casi sólo contra la depredación en Cabarete. Ahora Orlando Jorge, Ministro de Medioambiente envió los chicos del Servicios Nacional de Protección Ambiental (SENPA) para recuperar los miles de metros que le robaron a la Lagua Cabarete. Michel volvió a ganar, pero de nuevo los chicos malos lo amenazan con eliminarlo físicamente. Quizás ahora el fiscal y los jueces de Puerto Plata no podrán “hacerse los locos”.