El otro día una compañera de trabajo me comentaba que un periódico tradicional había cometido una falta ortográfica porque había escrito “Baoruco” sin la “h” intercalada. Mi respuesta fue, al recordar lo que había leído al respecto en las fuentes oficiales, que muchos desconocen que hay grafías que tienen dos maneras de escribirse y las Academias las acogen como válidas.
En el caso de las grafías “Bahoruco” y “Baoruco”, (con y sin h intercalada) ambas son válidas, o sea, son aceptadas oficialmente. Este es el nombre de una de las provincias de la región suroeste de la República Dominicana, ambas de uso frecuente y asentado en el español dominicano.
La Fundéu nos explica que la grafía correcta de este topónimo es objeto de dudas, ya que suele encontrársele escrito de ambas formas tanto en las noticias como en documentos oficiales.
Hay mucha confusión con este topónimo, como también la hay con otros, como ocurre con “El Seibo”, que a veces suelen escribirlo con “y” (Seybo), cuando en realidad la redacción correcta manda a redactarlo con “i”.
“Las formas Neyba / Neiba y El Seybo / El Seibo tienen un uso asentado en el tiempo en la República Dominicana. No obstante, se prefieren las grafías con i latina Neiba y El Seibo. De hecho, estos nombres figuran con i, y no con y, en el Diccionario de la lengua española cuando se consultan sus respectivos gentilicios: neibero y seibano”, nos ilustra Fundéu Guzmán Ariza.
En las reseñas, sobre el caso de Bahoruco y Baoruco, se explica que la dualidad es evidente en el ámbito legislativo, pues la provincia fue creada con el nombre “Bahoruco” el 18 de marzo de 1943, mediante la Ley núm. 229, pero aparece como Baoruco en las leyes de división territorial números 4400, del 9 de marzo de 1956, y 5220, del 21 de septiembre de 1959; más recientemente, en los años 2000 y 2004, se le llama de nuevo “Bahoruco” en los decretos números 685-00 y 710-04 que establecen y definen las regiones de desarrollo del país.
“Las dos formas de escritura están asentadas en el Diccionario de indigenismos (1977) de Emilio Tejera, así como las variantes en desuso Baburuco y Bahuruco, y, según consta en ejemplos archivados en el Corpus diacrónico del español, tanto Bahoruco como Baoruco son términos de un uso asentado por distintos autores en diferentes épocas. Son, por tanto, adecuadas las grafías que se observan en los ejemplos citados”, dice la Fundéu.
¡Gracias por leerme!