¡Buen jueves y un maravilloso fin de semana, distinguidos lectores de elCaribe! El titular de esta entrega de Periodismo y Gramática está escrito como pregunta: ¿Azur o azul? Sé que muchos de ustedes responderán a esta interrogante que “obvio que es azul”, pues sepan que ambos términos son válidos y un adjetivo se deriva del otro, es decir, son familia.
La Real Academia Española define “azur”, de origen francés, como el “color heráldico que en pintura se representa con el azul oscuro y en el grabado por medio de líneas horizontales muy espesas” y nos aclara que este es sinónimo del “azul”.
Un dato importante es que en la lengua inglesa, por ejemplo, “azure” deriva del español antiguo “azur”. Hace referencia a un azul profundo, ocasionalmente tirando a púrpura, similar al color del cielo claro, es decir, sin nubes (azul cielo).
Sobre la ortografía de los colores, en términos generales es bueno apuntar que la Fundéu nos explica que, en primer lugar, los colores son adjetivos, es decir, califican a un sustantivo, y, por lo tanto, deben concordar con este en género y número (por ejemplo, rosas rojas, pulsa plateada, auto gris, árboles verdes). Sin embargo, nos apunta que los colores también pueden funcionar como sustantivos, como por ejemplo: “El rojo es mi color favorito” o “Te sienta muy bien el azul”.
“Hay varios colores que surgen por su similitud con ciertas cosas, como el plata, el rosa o el naranja. Estos colores, que derivan de sustantivos y no han surgido como adjetivos, conservan el singular aunque acompañen a un sustantivo en plural”, aclara la Fundéu, como es el caso de los siguientes ejemplos: “Escoge los sacos rosa”, “quiero sombras plata para la boda”, “prefiero las sábanas naranja para dar un toque alegre”.
Las Academias se quejan de que si bien esta es la regla, cada vez es más común escuchar la pluralización de los colores, como sucede con el café, que, al derivarse de la planta, debería mantenerse en singular junto a un sustantivo plural.
“No obstante, nos ‘suena’ más lógico decir ‘zapatos cafés’ que ‘zapatos café’. Lo mismo sucede con violeta, que también se tiende a pluralizar: ‘blusas violetas’ en lugar de ‘blusas violeta’. En estos casos, el uso seguramente se impondrá a la regla, y poco a poco dejarán de ser considerados errados”, corrige la Fundéu.
Y reitero en esta entrega que el universo gramatical es amplio y que a la escritura de los colores se agregan otros elementos de aprendizajes que por un tema de espacio no podemos abordar en estos momentos.
¡Gracias por leerme!