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Retomo el tema del periodismo profesional que se trabaja en nuestro país. Lo hago porque es de capital importancia que sigamos “descubriendo” las ineptitudes que se filtran en los medios noticiosos locales.
¿Existe en República Dominicana un periodismo de avanzada? Más concreta la pregunta: En la historia del periodismo dominicano, el que abarca todas las épocas, ¿hemos tenido periodistas de vanguardia?
Pasa el tiempo y un amplio segmento de los periodistas criollos lucha, no desmaya para que su oficio trille nuevas perspectivas y se haga sentir (con respeto, credibilidad y ética) en una sociedad que cada día es más exigente.
Tal vez el término “vanguardia” no sea el más adecuado. Pero lo que quiero significar es que mis planteamientos no buscan establecer diferencia entre el periodista eficiente, honesto, perspicaz y respetuoso de la ética y los principios, y el periodista que es todo lo contrario.
Sin embargo, sí persigue que República Dominicana -con su mejor periodismo- despierte de su letargo. ¿De cuál letargo? Cuando hablo de letargo me refiero al periodismo que está “dormido” y hasta atascado.
Vale precisar, que no quiere hacerse sentir. Aunque a veces tiene algunos positivos resultados. Pero en la práctica se trata de un periodismo complaciente. Hay que aspirar que en la sociedad dominicana brille un periodismo sin “ataduras” y que sus practicantes nunca dejen de aplicar la normativa profesional de este noble oficio.
No obstante, si es periodismo vanguardista el que se trabaja para que su práctica no ocasione un “revuelo negativo” en los medios de comunicación, entonces no importa que se le endilgue ese calificativo.
El veterano periodista Tony Pina, en uno de sus escritos que publica en las redes sociales, llegó a exponer que “nunca como ahora ejercer el periodismo en República Dominicana fue tan vil y perverso como ver las cosas y hacerse el que no las ha visto para no decirlas”.
Podemos preguntar, al hacernos eco de esa aguda opinión de Tony Pina, ¿en el país -en estos modernos tiempos- se hace un periodismo perverso? Sí y no. Porque, y siempre lo he subrayo con insistencia, en República Dominicana por fortuna contamos con periodistas que no tienen mácula.
Porque su labor es límpida, por lo que pueden ser sindicados como buenos ejemplos de trabajo honesto y pulcro. Es, precisamente el periodismo que debemos ejercer por el bien de la salud nacional.