Si al leer este artículo se sintieran atisbos de lisonjería, ruego a mis lectores aceptármela, porque tengo la certidumbre que será la primera y última vez que recurro a este barrunto en el cual resalto la figura de uno de los propietarios de este medio. Como he hecho la confesión de mi indicio mis pecados son veniales para este ejercicio de opinar en pluralidad y horizontalidad. Sé que me los perdonarán.
Creo que Manuel Estrella – el de La Jagüita- es la persona de la República Dominicana que tiene más claros los conceptos y definiciones de Friendshoring y Nearshoring. Lo demostró en su participación en el almuerzo de la Cámara Americana de Comercio con motivo de los 40 años de fundación del Grupo Estrella. La mejor interpretación de las oportunidades de hacer resiliencia con los efectos de la Covid-19 la compartió él allí. Cito: … ser empresario, académico, ciudadano tiene un dejo de arte, porque al final del día el arte se convierte en responsabilidades. El arte es deponer tus individualidades y coger el entorno que tienes para hacer negocios, enseñanzas y ejercicio ciudadano. Así se deja linkear lo que haces, enseñas, produces y se crea un ambiente interesante para compartir con los más cercanos.
El consumo responsable, la economía verde, la economía naranja o industrias culturales propugnan por esas tendencias, las del Friendshoring y Nearshoring. Ya las tendencias del mundo no son los consumos, las modas, las redes y afines. El mensaje sigue siendo que hay que proteger el entorno porque no somos tan fenómenos como parecemos, pero parece que lo hemos hecho bien, razones hay; el 85% del PIB lo produce el sector privado, con que se haga una regulación auténtica, se robustece el poder regulador del Estado.