Si la historia se mira desde la óptica del Positivismo, exaltar héroes y batallas y obviar la participación del pueblo en los acontecimientos, sería el oficio del historiador y los formadores en Ciencias Sociales. La Nueva Historia procura recuperar la memoria social, que es el tema pendiente en el compromiso de construir la nueva ciudadanía.
En su condición de cíclica, la historia depende del activista social, del que crea el relato, que es quien hace el consenso de la narrativa de una forma íntegra para poder interpretar la sociología de hoy anteponiéndose al pasado e interpretar la realidad pasada. El caso dominicano es único en su género, pues ha construido su devenir apostando al olvido, con el agravante de que siempre ha habido una manipulación de los hechos y comprensión de los fenómenos sociales. Juan Bosch habló siempre de la existencia de una arritmia histórica, cosa que multiplica el sistema educativo dominicano caracterizado por su forma memorística de enfrentarla.
Se producen los ajusticiamientos de los tiranos, pero haciéndole honor a los mismos inmortalizándolos con las historias fantásticas que se escriben, retrotrayéndolos cada día como una versión de lo que aspira cada persona. El tirano, el dictador, empieza a ser un mito admirado.
Hemos tenido tiranías que han pasado inadvertidas, sin una Comisión de la Verdad que asuma el rol de recordar cada día las atrocidades hechas en contra de la dignidad de los seres humanos, razón fundamental para que los responsables se queden sin enjuiciar sus atrocidades con un dictamen de la historia que siempre le ha sido benévolo. Razones como estas provocan que no exista una real transición hacia la democracia, Puede ser que el gobierno democrático encabezado por Juan Bosch haya sido el primer intento de construir una propuesta acorde con los sueños truncados de esta nación.
La influencia geopolítica de la política norteamericana hacia el Caribe centró toda su atención en República Dominicana, se procuraba a todas costas evitar otra experiencia similar a la cubana.
