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El conflicto generalmente se ha asociado a dinámicas negativas, sinónimo de anulaciones agresivas de unos por otros. En muchas ocasiones se asocia a la violencia; se confunde así determinadas respuestas violentas (ligadas a los conflictos), con la propia naturaleza de la violencia (AZNAR, CÁCERES y otros, 2008).
Del legado de la No Violencia, se produce un tránsito en su concepción. El conflicto se asume como lo que realmente es, un proceso natural y consustancial a la naturaleza humana. Galtung (2006) señala nítidamente que la existencia de conflictos no significa necesariamente la ausencia de paz; esta se desvanece cuando los conflictos desembocan en violencia. El conflicto es un acontecimiento donde se muestra una incompatibilidad de intereses, y/o aspiraciones entre personas o entre grupos, los cuales se perciben de modo insalvable.
Es necesario distinguir entre la existencia del conflicto y algunas formas no positivas de resolución. Es decir, la violencia no es más que uno de los medios equivocados para afrontar un conflicto.
Habría que distinguir entre otras conductas violentas y… la agresividad. La agresividad forma parte del comportamiento humano, es su impulso a sobrevivir, no es negativa en sí misma; es positiva y necesaria como fuerza para la autoafirmación, física y psíquica, del individuo. Por consiguiente, la inevitabilidad de la agresividad no quiere decir que la violencia es inevitable.
También hay que distinguir la génesis del conflicto y… su desarrollo. Resolver un conflicto y construir la paz implica negociar para ver como las aspiraciones de cada parte pueden responderse y conseguirse con la menor pérdida de unos y de otros, además visualizando la ganancia en dignidad de ambas partes.
Apoyado en esta postura humanista, Galtum define la paz como la capacidad de lograr la dignidad de los implicados al manejar los conflictos con empatía, la no violencia y la creatividad. Las características de este concepto de paz positiva serían estas:
• Es un proceso dinámico y permanente;
• Implica el desarrollo digno de sujetos con sus comunidades;
• Necesita estructuras sociales con justicia, igualdad y aceptación de la diversidad;
• Exige la negociación en las relaciones con intereses disímiles.