Los artistas son eso: artistas. Y el que se pierde en eso, sencillamente no tiene idea de lo que son las sociedades ni el porqué unos trascienden y otros no. Tan sencillo.
Basta citar solo un ejemplo: Fernando Villalona, décadas atrás, tuvo una vida a su manera -vale decir, de altas y bajas (como él mismo confesara)-; pero, ¿acaso, la gente dejó de quererlo y valorarlo? No. La gente siguió queriéndolo, escuchándolo y deseándole larga vida para disfrute de todos….
¿Qué se le puede enrostrar a Anthony Ríos? ¿Su prolífera carrera artista o, el hecho de ser padre de una prole de hijos: todos reconocidos? ¿El de ser cantautor y compositor de éxitos que han trascendido nuestra frontera por su calidad poética, e historia de amor y desamor? O quizás, por haberse mantenido tanto tiempo en el parnaso artístico nacional, a pesar de contratiempos de salud y temperamento alegre, crítico y respondón que no esconde ni disimula.
¿Qué se quiere? Es un ciudadano -en todo su derecho- y no tiene que ser, como dice el refrán, “Monedita de oro”. Él es así: franco y directo. No tenemos otro Anthony Ríos.
Por demás, tenemos que aprender que, los artistas, a menos que no dañen o lesionen la vida de otros, son seres excepcionales, llenos de complejidades y de visiones no del todo comprensibles, pues viven en otro plano del arte, la creación y a veces sumergidos en excentricidades…
Por supuesto, no estoy abogando por una patente de corso para artistas y genios. No. Simplemente, estoy abogando porque siempre hay que valorarlo por su arte y talento, y no por lo que digan, expresen o prefieran –política, religiosa o socialmente- en un momento dado. Ello implica, que si tal o cual artista o gloria nacional es merecedor, como en el caso de Anthony Ríos, de cualquier distinción, premio u homenaje –público-privado- hay que dárselo; y mejor en vida.
En fin, que yo a Anthony Ríos, Fernando Villalona, Ramón Orlando, Rafael Solano, Juan Luis Guerra, Sergio Vargas, Peña Suazo, Kinito Méndez, Eddy Herrera, Wilfrido Vargas, Cecilia García, Maridalia Hernández, Milly Quezada, Jacquelyn Estévez, Fefita “La Grande”, Fernando Casado, Niní Cáffaro, Toño Rosario, José Alberto “El Canario”, Rubby Pérez, Johnny Ventura, Héctor Acosta -“El Torito”-, y hasta a Narciso Isa Conde -entre otros más-, los quiero como lo que son: ciudadanos excepcionales que han trascendido por sus talentos, arte, creatividad, activismo social y vida pública de cara al sol…
¡Respetémoslo, pues! l