La convocatoria oficial para las próximas elecciones de Guatemala se hará el 20 de enero de 2023; y en seis meses se inicia el proceso que habrá de elegir a la o el presidente y a la o el vicepresidente, así como el nuevo Congreso.
Lo referido corresponde a lo más próximo; pero en la historia de Guatemala el camino hacia la auténtica democracia ha presentado grandes dificultades. Se destaca cómo la primera transición de un gobierno civil electo democráticamente a otro de tales características, se produce por primera vez en la historia del país el 14 de enero de 1991.
En el pasado estuvieron presentes muy activamente gobiernos militares y guerrillas. Se registra en su historia reciente lo que se ha llamado como la Guerra Civil de Guatemala, del 13 de noviembre de 1960 al 29 de diciembre de 1996; de esa prolongada guerra civil la Comisión para el Esclarecimiento Histórico nombrada por Naciones Unidas estimó que el saldo final fue de 200 mil muertos, cinco mil desaparecidos y 100 mil desplazados, terrible expresión de la gran tragedia humana vivida.
Aun con los avances logrados al presente en democracia electoral, la realidad es que mucho se requiere fortalecer los fundamentos democráticos, de forma tal que se expresen además en la ya innegociable para toda América Latina, transparencia en la gestión pública. El camino al respecto en Guatemala está trazado además con un hecho reciente, habiendo declarado el miércoles 7 de diciembre culpable de corrupción al expresidente (2012-2015) y exgeneral Otto Pérez Molina condenado a 16 años, así como la que fuera su vicepresidenta.
Guatemala tiene una gran riqueza natural, con un territorio más de dos veces más grande que la República Dominicana, con 18 millones 600 mil habitantes, los que son su principal riqueza como los más relevantes estudios de la Economía han demostrado: las personas. Lo mismo que su cultura, en su haber hasta con un premio Nobel de Literatura.
Más en cuanto al Índice de Desarrollo Humano vinculado directamente al real progreso de las personas ocupa Guatemala el lugar 18 en la región, sólo superando a Honduras y a Haití, así como el lejano lugar 135 en el mundo; gran desafío en cuanto a la eficiencia del Estado en dar respuesta al Desarrollo Humano en su más profundo significado.
La tan fácil disposición de informaciones hoy en día nos da la oportunidad de conocer y estudiar la realidad de naciones como Guatemala que se encamina a superar las adversidades que se heredan de su convulsa historia, muy propia -con sus matices- de América Latina.