El hecho de que durante toda esta pasada semana los casos de contagios globales por coronavirus hayan superado la barrera de los 200 mil casos diarios, cosa nunca imaginada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ni por los expertos en enfermedades contagiosas, ha despertado una alerta roja mundial, pero, de manera muy especial, para nuestro continente americano que hoy es centro de atención global que ha obligado a decretar restricciones de entrada a viajeros procedentes de toda América.
Estados Unidos fue el primer país del continente americano donde sonaron sirenas de la alerta roja por incrementos exponenciales de casos diarios de contagios y muertes por presencia expansiva de un microscópico coronavirus que ya en ese país ha contagiado a 3.4 millones de personas, y ha provocado la muerte de 138 mil ciudadanos, muchos de ellos dominicanos y latinoamericanos, y aunque siempre se dijo que el aislamiento y el distanciamiento eran “los mejores medicamentos preventivos”, la gente, acostumbrada a una libertad y a una festividad que no negocia, con nada ni con nadie, prefirió escurrirse de manera discreta para participar en reuniones, actividades y festividades, entendiendo que si lo hacia muy discretamente, ni las autoridades, ni el virus, se darían por enterados de esas violaciones a las recomendaciones de las autoridades sanitarias, las que estaban siendo aplicadas por disposición de las autoridades administrativas, y olvidaron que la discreción verbal no es barrera total contra la expansión viral, por lo que los actuales rebrotes en La Florida, Texas y California, que están acumulando el 50% de los nuevos casos en Estados Unidos, son amargas consecuencias de insensatas imprudencias.
Pero las sirenas de alerta roja también han sonado en Brasil, segundo país en la lista de más contagios globales, el que por acercarse a los 2 millones de contagios, con más de 70 mil muertes, ha sido declarado por la OMS como el nuevo “epicentro” de este terrible sismo sanitario que estremece al mundo, teniendo como denominador común con Estados Unidos el que son los 2 países que están sumando las mayores cifras de contagios totales, y las mayores cifras de contagios diarios, 100 mil a 117 mil nuevos casos diarios entre ambos países, y donde sus principales autoridades, y muchos ciudadanos, en principio subestimaron el potencial letal del virus mundial, y lo equipararon con una gripe estacional, que no iría más allá de un simple malestar corporal, y acabamos de ver que hasta el presidente de Brasil ha sido contagiado, como era esperado por quienes le veían participar en actividades políticas masivas, sin guardar el debido distanciamiento y sin usar mascarilla fácil de protección bucal y nasal.
Este brote extensivo que hoy sacude a Brasil ha creado las condiciones sanitarias para que la universidad de Oxford haya llevado hasta allí, para probar de manera masiva, en fase 3, su vacuna AZD1222, desarrollada en cooperación con el grupo farmacéutico AstraZeneca, con el compromiso de que si las pruebas resultaren exitosas, entonces Brasil recibiría 30 millones de unidades de vacunas para una primera etapa, y luego otras 70 millones de unidades de vacunas para una segunda etapa, programa científico-sanitario que se desarrolla de manera paralela con otro programa similar de pruebas masivas de vacunas, también en fase 3, que lleva a cabo la empresa china Sinovac, acuerdo que también incluye el firme compromiso de suministrar a Brasil 60 millones de unidades de vacunas, siempre que se compruebe científicamente que las pruebas masivas fueron exitosas.
Perú y Chile ocupan los lugares 5 y 6 en la lista mundial de contagios, teniendo cada uno de esos dos países más de 300 mil contagios acumulados individualmente, para un total de 635 mil contagios entre ambos países, mientras México ocupa el 8vo lugar en la lista de más contagios globales, al superar la barrera de los 300 mil contagios, por lo que entre Estados Unidos, Brasil, Perú, Chile y México ya acumulan 6.5 millones de contagios, de los 13 millones de contagios que acumulamos a nivel mundial, es decir, 5 países de América acumulan el 50% de los casos totales mundiales, y en América seguimos como si nada pasara, excepto que este pasado viernes Rusia presentó en América su antiviral Avifavir, el cual, según pruebas realizadas en 30 mil pacientes rusos, en el 65% de los casos el virus fue eliminado en 4 días, y en el restante 35% de casos antes de los 10 días.
En la República Dominicana este domingo se reportaron 1,418 nuevos casos de contagios correspondientes al pasado sábado, superando los 1,241, los 1,202, los 1,199, los 1,158, los 1,125 y los 1,036 de la pasada semana, para una media de 1,200 nuevos casos diarios, lo que indica que en la República Dominicana, al día de hoy, sin cuarentena, tenemos 30 veces más contagios diarios que en la tercera semana de marzo, cuando se decretó una cuarentena con 40 casos diarios, siendo necesario considerar la posibilidad de volver a la cuarentena, al menos en las provincias de Santo Domingo, Distrito Nacional, Santiago, San Cristóbal, La Altagracia, La Romana, La Vega y Duarte, por ser las más impactadas por el virus.