Ha sido esperanzador el impacto político de la alianza “Rescate RD” de los partidos PRD, PLD y FP, en 145 municipios, 215 distritos municipales y senadurías; además de un acuerdo para en una segunda vuelta apoyar al que clasifique. Se trata de construir una mayoría para propiciar una gobernanza capaz de controlar la inflación, la baja en la productividad, el desempleo, los apagones y garantizar la seguridad ciudadana.
Desde que en el país se estableció el balotaje, o sea ganar por más de la mitad de los votantes en primera vuelta, o ir a una segunda vuelta electoral los dos candidatos que clasifiquen, se obliga a construir mayorías para que el proceso sea más participativo y democrático en sus resultados.
El presidente Luis Abinader fue elegido en medio de la pandemia del COVID-19 con una precaria participación electoral, ganando con el 50% del 50% que votó; es decir, realmente obtuvo un poco más del 27%, y no del histórico, que es un 70%.
Está tan enterado de su debilidad electoral que el derroche de los recursos del Estado es evidente, y no para beneficio del Pueblo. Como le ha dado escobazos a la economía, adeuda al país cada vez más; muestra deficiencia en los servicios; pretende transferir servicios del Estado para buscar rentabilidad y no eficiencia para garantizar el ejercicio de los derechos fundamentales como la salud, la educación, el empleo, la vivienda, la movilidad, y otros.
Esta alianza tiene para el país la misma referencia que para Europa y el mundo tuvo la alianza de los países capitalistas y socialistas que se unificaron para derrotar el gobierno nazi alemán de Hitler y al italiano de Mussolini. En la Segunda Guerra Mundial se reunieron Franklin Delano Roosevelt, presidente de EE.UU. Winston Churchill, primer ministro inglés y Joseph Stalin, primer ministro de la hoy inexistente Unión Soviética.
El Comandante Supremo de los ejércitos aliados fue el general Dwight D. Eisenhower, quien fuera posteriormente dos veces presidente estadounidense en los períodos desde 1953 a 1961. Eisenhower, figura histórica norteamericana que en su discurso de entrega de la presidencia a Kennedy, el 17 de enero de 1961, le dijo que los EE.UU. estaba siendo controlado por el “Complejo militar industrial”, el mismo cuya configuración en 1967 el profesor Juan Bosch explicó y denominó “Pentagonismo, sustituto del imperialismo”; ese tema debe ser para otra ocasión.
La alianza firmada por los partidos políticos dominicanos sacará democráticamente del poder a Abinader y al PRM, porque hasta sus mismos partidarios se ven afectados. Algunos de ellos dicen haber sido engañados, otros refieren, y en eso me recuerdan a Reinaldo Pared Pérez, que comentaba de las personas que son como Abinader, de que “manejan a la izquierda, pero se estacionan a la derecha”.
Aquellos que creyeron imposible esta alianza, se ven ahora convencidos de que sus efectos son innegables y que el ambiente de bienestar y manejo adecuado de la crisis económica y del Estado vuelve a su orige, para proyectar un futuro comprometedor. Ya ocurrió hará 20 años con Hipólito, de la misma especie que Abinader.
Tenemos el reto de mantener los acuerdos logrados, será fácil porque estos partidos y sus líderes saben cohesionar sus fuerzas. Aquellos que buscan abrazos y apretones de manos, esperen mejor resultados.