Ana María Díaz
Especial para elCaribe
El 10 de diciembre se celebra el Día de los Derechos Humanos, un día para conmemorar uno de los compromisos mundiales más transcendenes: la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Este acuerdo histórico consagra los derechos inalienables que toda persona tiene como ser humano, “independientemente de su raza, color, religión, sexo, idioma, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición”.
Este día también marca el fin de los 16 días de activismo en contra de la violencia hacia las mujeres, y la Campaña ÚNETE de Naciones Unidas, que empieza el 25 de noviembre de cada año, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Marcar estas fechas nos ayuda a concentrar esfuerzos globales, regionales y locales, pero no debemos olvidar que la violencia de género es un problema que continúa siendo una realidad persistente los 365 días del año, con una mujer asesinada cada 10 minutos en algún lugar del mundo. Por ello, la campaña ÚNETE de este año resalta que #NOHAYEXCUSA.
Este 25 de noviembre fue particularmente especial, pues el 2024 marca 25 años desde que la Asamblea General de las Naciones Unidas declarara esta fecha en conmemoración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, razón por la que la ONU organizó un evento de alto nivel, en el que República Dominicana fue protagonista, para reflexionar sobre el progreso conseguido y los desafíos para eliminar la violencia de género. El 2024 también marca el centenario del natalicio de Patria Mirabal, el 27 de febrero del 1924, hito que conmemoramos también conjuntamente en un evento organizado por el Defensor del Pueblo en el emblemático museo de las Hermanas Mirabal.
El objetivo de esta campaña no es solo sensibilizar, sino también actuar, transformar y sostener cambios. Sin embargo, al llegar al final de estos 16 días, nos enfrentamos a una pregunta esencial: ¿qué pasa el resto del año?
Las estadísticas son contundentes: a nivel mundial, 736 millones de mujeres han sido víctimas de violencia física y/o sexual al menos una vez en su vida. En la República Dominicana, los feminicidios y la alta tasa de violencia de género reflejan que, aunque se han logrado avances importantes, todavía quedan pendientes muchos desafíos. Entre enero y agosto 2024, la Procuraduría registró más de 40,533 casos de violencia contra la mujer e intrafamiliar; 5,003 casos de delitos sexuales y 65 feminicidios y homicidios de mujeres.
A menudo, la violencia de género está normalizada o invisibilizada. El índice de Normas Sociales de Género del PNUD encuentra que aproximadamente nueve de cada diez hombres y mujeres en el mundo mantienen un sesgo contra las mujeres. La mitad de la población mundial todavía cree que los hombres son mejores líderes políticos, y más del 40 por ciento opina que los hombres son mejores ejecutivos empresariales, y un alarmante 25 por ciento de la población cree que está justificado que un marido le pegue a su esposa.
Esta desigualdad no afecta solo a las mujeres, sino a la sociedad en su conjunto. Así se ve en el Índice de Desarrollo Humano (IDH). República Dominicana, según datos de la Plataforma Territorial de Desarrollo Humano, pierde 41.8% de su potencial debido a la desigualdad y a la violencia de género.
Por eso el activismo no puede limitarse a unas pocas semanas al año.
Desde el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) colaboramos con iniciativas como el avance de la participación política de las mujeres, con socios como la embajada alemana, la JCE, el Congreso; el fortalecimiento de sistemas de justicia, el fomento de la igualdad en los sectores privado y público y el seguimiento y monitoreo de datos de seguridad ciudadana y el apoyo a la prevención y respuesta a la violencia contra las mujeres y las niñas, en alianza con USAID. Si algo nos enseñan estos 16 días de activismo es que la lucha contra la violencia de género no es responsabilidad exclusiva de los gobiernos, las organizaciones internacionales o los movimientos feministas. Es un compromiso colectivo que nos involucra a todos y a todas. Todos los días se debe combatir la violencia de género. #NOHAYEXCUSA