Creo firmemente que después de la realización del Festival Centroamérica Cuenta, liderado por el Premio Cervantes Sergio Ramírez, hacer la Feria Internacional del Libro es un despropósito, que lejos de buenos resultados, puede traer comparaciones negativas para el tren gubernamental.
El evento, que ha sido coordinado en el país por la Fundación René del Risco Bermúdez, debió verse como un evento gubernamental con todo el apoyo financiero y logístico del Ministerio de Cultura. Pero cuando un banco se da el lujo de pagar un millón de dólares a Bad Bunny (según se cuenta por ahí), no podemos esperar tanta dadivosidad para la cultura.
De todos modos hay que felicitar a Minerva del Risco y al comité organizador que ha sorteado todas las dificultades para lograr que casi 30 escritores importantes visiten el país, entre ellos el Premio Cervantes Sergio Ramírez, ideólogo y presidente del festival, el prestigioso poeta rumano Mircea Cărtărescu, la aclamada escritora española Rosa Montero; la poeta nicaragüense Gioconda Belli, el poeta español y director general del Instituto Cervantes, Luis García Montero; la guionista argentina Claudia Piñeiro, el poeta mexicano Benito Taibo; el periodista nicaragüense Carlos Fernando Chamorro, la escritora boricua Mayra Santos-Febres, entre muchos otros. Y del país participan directamente una formidable representación que incluye, además de a Minerva del Risco, principal rostro de la fundación que lleva el nombre de su padre, a los poetas José Mármol, Mateo Morrison, José Enrique Delmonte, Basilio Beliard, Luis Beiro, los narradores José Alcántara Almánzar, Rey Andújar, las poetas Soledad Álvarez y Ángela Hernández, las escritoras y periodistas Emilia Pereyra y Carmen Imbert Brugal, entre otros.
Quien tenga el interés de convertirse en escritor o lo sea, debe respaldar este festival. Para cualquier escritor, periodista, lector, tener la posibilidad de escuchar una conversación con algunos de los mencionados es algo que recordará.
Se trata obviamente de un evento costoso, que ha sido respaldado esencialmente con el esfuerzo de empresas privadas que saben lo importante que es la Cultura.