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Santo Domingo.- La Fundación Dominicana de Fibrosis Quística y otras Patologías (FUNDFQ), liderada por su presidenta Alexandra Tabar, organizó un desayuno-conferencia en el marco de la feria anual Bolsa Turística del Caribe (BTC) en el que se detalló la importancia de los ginecólogos en la detección temprana de la fibrosis quística en el último trimestre del embarazo.
Durante el evento, Leandra Cordero, directora médica de la fundación, precisó que la intervención de los ginecólogos en el diagnóstico prenatal de la fibrosis podría contribuir a que los padres comiencen a prepararse para abordar la enfermedad congénita y letal. “Es esencial identificar la enfermedad a tiempo para brindar a los pacientes las oportunidades de tratamiento adecuadas y mejorar su calidad de vida”, subrayó Cordero.
“Cuando un ginecólogo está dando seguimiento a una mujer embarazada a través de sus evaluaciones por sonografía, puede identificar anomalías intestinales y en otras partes del cuerpo que den pie a un diagnóstico prenatal de la fibrosis”, agregó Cordero durante la actividad titulada: “Diagnóstico temprano de Fibrosis Quística es la clave del éxito”.
En ese orden, sostuvo que el ginecólogo podría identificar la enfermedad por una compactación fecal del embrión intra útero por sonografía obstétrica, lo que daría paso para alertar al pediatra que recibirá el bebé en su nacimiento para realizar otro análisis como la “prueba del talón” o Tamizaje Neonatal durante las primeras horas de vida para hacer el diagnóstico final.
La fundación requiere un cloridrómetro
Tabar resaltó la importancia del diagnóstico a tiempo, sobre todo para lograr crear adherencia a los tratamientos y que el paciente pueda tener una mejor calidad de vida. Sin embargo, indicó que el equipo para realizar las pruebas de sudor de la clínica de fibrosis quística está obsoleto, por lo que requieren un nuevo cloridrómetro, cuyo costo asciende aproximadamente a US$16,000.
Señaló, además, la urgencia de adquirir este equipo, indispensable para diagnosticar la fibrosis quística y para poder brindar asistencia a la cantidad de pacientes que son referidos al hospital por otros pediatras.
Este dispositivo mide la concentración de cloro en el sudor y es uno de los más cruciales para detectar la enfermedad. “La medición cuantitativa de los electrolitos en sudor continúa siendo el examen diagnóstico de la fibrosis quística. Por ello, es fundamental que los centros dedicados al diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad cuenten con laboratorios, personal entrenado y capacitado para medir el cloro en el sudor con la técnica aceptada en la literatura, como el equipo multidisciplinario de la fundación, quienes se han capacitado de manos de expertos en el tema”, sostuvo Tabar.
Tabar detalló que el equipo con el que actualmente cuenta la fundación se encuentra obsoleto, lo que dificulta el diagnóstico preciso y oportuno de la fibrosis quística en el país. Para alcanzar el objetivo de recaudar fondos, la fundación realizará una venta de boletas para el Festival del Cerezo en San José de Ocoa, cuyos ingresos serán destinados a la compra del nuevo cloridrómetro.
En el desayuno-conferencia contó con la asistencia de pediatras, ginecólogos, perinatólogos y otros expertos de la salud.