Fueron sepultadas las mujeres que resultaron muertas la madrugada de ayer domingo al ser atropelladas en el motor que viajaban por un vehículo a la altura del kilómetro 10 de la carretera Hato Mayor- El Seibo.
Rosa Castro Mendoza y Mayi Pérez, ambas residentes en la comunidad de Magarin, provincia de El Seibo, eran dos viejas amigas que ni la muerte las separó.
Sus cuerpos fueron llevados juntos en la parte trasera de un camión, dado que los carros fúnebres no podían llegar al camposanto, por el mal estado del camino vecinal.
Se dijo que las víctimas iban de regreso a sus respectivas casas, luego de estar ayudando a una hija de Rosa Castro en un negocio en la comunidad de Las Guajabas, a 10 kilómetros de Magarin.
El conductor del vehículo que las atropelló huyó de la escena, pero la Policía Nacional trabaja en su localización, para que paguen por el hecho.
Las mujeres murieron en el lugar y luego levantadas tres horas después por las autoridades médicas, judiciales y miembros de la Digesett en El Seibo.
El cuerpo de Yeimy quedó irreconocible, al desprenderse parte de la cabeza y quedar esparcidas parte de la masa encefálica en el pavimento. Los ojos se desprendieron.
Se cree que después de ser derribadas del motor otros vehículos llegaron a pasar por encima de los cuerpos, ya que en el lugar se observaron esquirlas del cráneo esparcidos sobre la calzada.