El fiscal anticorrupción Wilson Camacho aseguró este martes que los cinco imputados del caso de corrupción Coral que apelaron a la prisión preventiva no han aportado ningún elemento suficiente para que los jueces de la Corte de Apelación del Distrito Nacional les varíe la medida de coerción.
Los que buscan salir de la cárcel Najayo son el mayor general Adán Cáceres Silvestre, la pastora Rossy Guzmán, su hijo el cabo Tanner Flete, el sargento Alejandro Montero Cruz y el coronel Rafael Núñez de Aza.
Hoy, la Tercera Sala de la Corte conocerá la instancia del coronel Núñez de Aza y la del sargento Montero Cruz. El tribunal que le queda al lado, la Segunda Sala Penal, hará lo mismo este martes con el recurso del cabo Flete.
Camacho, titular de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) dijo, además, que el Ministerio Público ha aportado a la Corte de Apelación otras razones por las que la prisión preventiva debe de mantenerse.
“Este es un proceso que ha ido evolucionado, cada vez tenemos más bienes incautados y no hay ninguna razón por la que la medida de coerción sea variada”, expresó ante las preguntas de los periodistas cuando llegó a la Corte de Apelación.
Hoy solo se conocerá la apelación de los tres imputados antes mencionados. La Primera Sala Penal fijó la audiencia de la pastora Rossy Guzmán para la próxima semana.
Y para el 1 de julio está pautado que la Tercera Sala Penal conozca la apelación de Cáceres Silvestre, a quien se le señala como el cabecilla de la red, que supuestamente desviaba fondos de entidades castrenses.
Los imputados están recluidos en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo desde mayo pasado.
En el caso del mayor Raúl Girón, a quien se le dictó arresto domiciliario (bajo custodia de la Procuraduría) e impedimento de salida, no apeló a la medida pues estuvo de acuerdo desde el principio.