José Ramírez madrugó al entrenamiento de Cleveland para el inicio de la actual campaña de las Mayores. Fue de los primeros en llegar. De hecho estaba en la sede de práctica de la escuadra, en Goodyear, Arizona, mucho antes de la fecha establecida para que se reportaran los jugadores de posición. Mientras lanzadores y receptores comenzaban su faena, el nativo de Baní cumplía con una tarea a la que acordó durante la temporada muerta.
El pequeño ejecutó su asignación y hoy día es más que un estudiante meritorio.
Lejos de dormirse en sus laureles tras ser una de las piezas más valiosas de un equipo que fue a la Serie Mundial ante los Cachorros de Chicago en 2016, Ramírez arreció la entrega al trabajo para este 2017 y en marzo recibió una extensión por cinco campañas y 26 millones de dólares. El pacto incluye opciones para 2022 y 2023 que elevarían el monto a 50 millones.
Lo mejor de todo es que desde el año pasado, el criollo solo ha hecho una cosa: dar líneas de todo tipo para la tribu que dirige Terry Francona, un mago a la hora de sacarle provecho al material que le entreguen y un experto en crear el ambiente favorable para sus jugadores.
Ramírez, quien aparece con estatura de 5´-9´´ en su registro, batea .325 con 15 jonrones y 42 remolcadas para los Indios. Es tercero en promedio de bateo de la Liga Americana, ocupa el mismo lugar en hits con 99 y está empatado en el segundo puesto en dobles con 26. Presenta un porcentaje de embasarse de .379 y uno de slugging de .584.
Por eso será el tercera base titular de la Liga Americana en el Juego de Estrellas que se avecina.
Más que merecido.
Apunte esto
Sigue la danza de los millones en la NBA…LeBron James piensa en su clase y en el futuro de los jugadores cuando hace señalamientos que critican el tope salarial y establecen claramente su preferencia para que sus colegas ganen más dinero…La LIDOM tiene una reunión programada para hoy…Los próximos días serán claves para el organismo que, hasta nuevo aviso, debe celebrar la semana entrante una asamblea para designar un nuevo presidente…Pero al doctor Matos Berrido hay que jugarle en la pared.