Ellos realizaron lo impensable. De hecho, lograron poner a muchos de sus compatriotas a ver y querer saber de fútbol por primera ocasión en sus vidas.
Así se une un país. Es inherente a los grandes en una misión.
Primero fue el latigazo de vencer a El Salvador, donde estaban rechiflando que perdieron de “unos beisbolistas”. Vale indicar que sus fanáticos estaban como volcanes en erupción en cuanto al dirigente se refiere. Por cierto, hay unos cuantos cráteres en su territorio.
Desde las últimas horas de ese domingo en la noche comenzó a sentirse la historia que había arrancado en noviembre de 2021. De repente, el arrojo insuperable del dominicano estaba a las puertas de crear un caos en la Concacaf.
Ese gol de Ángel Montes de Oca, el mismo que anotó dos tantos en el compromiso previo, en el minuto nueve puso al merengue a retumbar toda la zona del Caribe. Ese miércoles, Jamaica no pudo penetrar la defensa de los quisqueyanos. El reggae fue silenciado y por primera vez en el prontuario nuestro aparecía el derecho a participar en un Mundial de la FIFA.
El pasado viernes llegó la cereza en el pastel. Guatemala comandaba 2-0, hasta que el suplente Guillermo De Peña y el talentoso Edison Azcona igualaron las acciones. En tanda de penales, el escenario en el que se separan los que se crecen de aquellos que se aprietan, el plátano golpeó con una potencia que abrió cuatro caminos: se clasificó a los Juegos Centroamericanos, a los Panamericanos, al Mundial de Indonesia de 2023 y a los Juegos Olímpicos de 2024.
Una actuación sin precedente, un grupo que pasó de esperanza a realidad a combinado exitoso.
Ayer fueron recibidos por todo lo alto, con sobrada razón.
Pero ese festejo pasará y lo que queda es darles todo el apoyo necesario. A ellos y al fútbol en general. Su federación dio un salto enorme en lo cualitativo y cuantitativo en el manejo de aspectos esenciales. ¡Alabado sea Dios!
Una casta especial merece un trato con esa misma etiqueta. Los muchachos se lo ganaron con sangre, sudor y lágrimas, solo que en esta ocasión hubo muchas de alegría y emoción tras una conquista que los convierte en héroes.