No creo que haya otra civilización en el universo, desde el Big Bang hasta ahora que se dé el lujazo de desechar genios como Woody Allen y tirarlos a la basura.
El creador de Annie Hall (1977), Manhattan (1979) o La Rosa Púrpura del Cairo (1985) confesó al actor, director y productor Alec Baldwin, durante una entrevista en vivo para Instagram, que está considerando terminar su carrera cinematográfica, argumentando que la dirección ha perdido su lustre.
En realidad, el autor de Hanna y sus hermanas (1986) y Vicky Cristina Barcelona (2008) debe estar hastiado de la mediocridad que significa la Cultura de la Cancelación y su esencia fascistoide porque significa la victoria de la barbarie de la ignorancia sobre la civilización. Un retorno a una época que se creía superada en la evolución humana.
La opción para dejar comentarios públicos en la conversación estaba desactivada y el encuentro virtual de 45 minutos atrajo a una audiencia modesta de entre 2,400 y 2,700 espectadores. Ambos artistas hablaron sobre la escritura de Allen, el uso de groserías en el cine y el estado actual de Broadway.
Tanto Allen como Baldwin arrastran polémicas y ninguno de los dos se refirió a ellas durante el en vivo que se vio afectado por la falta de buena señal de Internet del comediante. Alec arrastra la muerte de su directora de fotografía mientras rodaban, de un disparo realizado accidentalmente por él. Allen, las acusaciones de supuesto abuso contra su hija Dylan.
De hecho, uno de los hijos adoptivos de Mía Farrow y Woody Allen, el terapeuta Moses Farrow nacido en Corea hace 44 años, escribió en 2018 un conmovedor relato que narra su verdad y ha salido en defensa de su padre, mientras acusa a la actriz de orquestar las acusaciones contra el cineasta y alega que fue ella quien le dijo a Dylan qué tenía que decir.
El largo texto que vale la pena leer, se titula A Son Speaks Out (Un hijo habla claro), y asegura que las acusaciones de acoso sexual de su hermana contra el director de cine son falsas.
Ganador de tres Oscar al mejor guión y uno al mejor director, Woody Allen se prepara para filmar una película en París, donde rodó hace 12 años Medianoche en París cuyo estreno mundial ocurrió en el Festival de Cannes en 2011.
Woody Allen (1935), cumplirá 87 años el 1 de diciembre. Siendo estudiante reprobó la asignatura de producción cinematográfica, por lo que no se pudo graduar de cine y comunicación de la Universidad de Nueva York. Intentó estudiar cine en el City College de Nueva York, su ciudad natal, pero la abandonó antes de terminar el primer semestre. Así que avanzó solo, y se convirtió en lo que es hoy gracias a una cultura cada vez mas vasta, con notable influencia de cineastas europeos del siglo XX, como Bergman o Fellini. Pero sobre todo gracias a un sentido del humor cáustico, corrosivo y delirante.
En sus memorias “A propósito de nada” publicadas en español por Alianza (Madrid, 2020) ha dicho sobre su nacimiento: “Por fin llego al mundo. Un mundo en el que jamás me sentiré cómodo, al que jamás entenderé, jamás aprobaré ni perdonaré”.