Los expertos indican que los teléfonos disponen de reguladores de corriente que los protegen durante la carga.
La semana pasada el desafortunado propietario de un teléfono inteligente de la marca Xiaomi vio como su móvil explotó mientras se cargaba. Enseguida los internautas levantaron la alarma en las redes, preguntándose por qué se queman los teléfonos inteligentes mientras se cargan y si estas explosiones están relacionadas con el hecho de que se utilice un cargador que no es el original.
Los expertos en tecnología se han apresurado a tranquilizar a los propietarios de teléfonos inteligentes asegurando que la compatibilidad del celular y el cargador no depende en absoluto de que estén producidos por la misma compañía.
Así, si un teléfono soporta la carga inalámbrica, el propio fabricante recomienda cargarlo con dispositivos de otras compañías, informa el portal Chip. Según los especialistas, el estándar de carga inalámbrica Qi está disponible públicamente, lo que quiere decir que cualquier empresa puede fabricar cargadores con esta tecnología.
La misma norma es aplicable a los cargadores por cable, de manera que no pasa nada por cargar un iPhone con un cargador de, por ejemplo, la conocida marca Belkin. Tampoco tendrá ninguna consecuencia negativa cargar un Samsung con un cargador, pongamos, de Huawei.
Las baterías de los dispositivos móviles están diseñadas para consumir la energía necesaria para cargarse. Para ello, los celulares están equipados con un controlador que regula la cantidad de energía recibida. Esta práctica es aprobada por todos los fabricantes de teléfonos inteligentes desde el 2007, cuando se adoptó el estándar de carga USB.
Por ejemplo, si la batería de un iPhone necesita una corriente de 1 amperio, no importa en absoluto con qué lo carguemos. Si lo conectamos a un iPad, que da una corriente de 2 amperios, el teléfono tomará solo la mitad de la corriente, pero se cargará a la misma velocidad que con el cargador original y no se quemará. Si, en cambio, se conecta al puerto USB de una computadora, que proporciona 0,5 amperios, tampoco se quemará, pero tardará el doble en cargarse.
Es el propio dispositivo el que determina cuánta energía consume. Por lo tanto, que un celular se queme o no durante la carga depende del fabricante del teléfono inteligente y de la calidad del regulador de corriente, y no del cargador.
Además, los especialistas aseguran que, incluso si un cargador de mala calidad se quema mientras estamos cargando el móvil, el teléfono saldrá indemne gracias a los fusibles. Pero para evitar esta situación, es mejor usar cargadores de marcas serias como, por ejemplo, de otros fabricantes de teléfonos inteligentes o de compañías conocidas.