Santiago. Envases Antillanos celebró sus 50 años en el mercado, junto a su capital humano, donde se destacó la entrega del personal que por décadas ha permanecido en la empresa.
El acto inició con una eucarística en acción de gracias, presidida por los sacerdotes Prudencio Miguel Piña y Juan Dolores Mirabal, seguido de la entrega de reconocimiento a la entrega de su personal como pilar trascendental para el desarrollo sostenido y competitivo, durante estos años en el mercado, entre ellos al ingeniero Félix M. García, quien ha estado presente en estas cinco décadas, ocupando diferentes posiciones, al igual que el ingeniero Gaspar Rodríguez, también presente, durante la mayor parte de la historia de la empresa.
Lina García de Blasco, presidente de Envases Antillanos, agradeció el apoyo de todos en la construcción de una filosofía de trabajo basada en la calidad, honestidad, trabajo en equipo y eficiencia, “valores que constituyen las bases para un crecimiento que permita la celebración de muchos aniversarios más”.
“Si hacemos memoria, notaremos que nuestra rotación del personal es muy baja, que no nos queremos ir de aquí, que somos muchos los que tenemos ya algunas décadas, que vemos como invertimos en nuevas técnicas y tecnologías para ser mejores, más eficientes”, resaltó García de Blasco, durante la actividad, celebrada en el Club de Envases Antillanos.
Al pronunciar unas palabras, el ingeniero Félix M. García, único empleado en alcanzar la misma cantidad de años cumplidos por la empresa, citó la parábola bíblica de los talentos, y destacó la importancia de multiplicar las riquezas para que estas alcancen a todos.
Indicó que “a propósito de celebrar los 50 años de Envases Antillanos la mayor riqueza de la empresa la constituye su capital humano”.