Nelson Rodríguez exhorta a quienes están en los medios a servir siempre a la verdad

Por sus aportes al periodismo ético y comunicación en valores, el director del periódico elCaribe, Nelson Rodríguez, fue reconocido en la tercera edición del “Premio Ramón de Luna”.

Durante la distinción realizada con motivo del décimo segundo aniversario de la Sociedad de la Palabra Multimedia que preside monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, arzobispo emérito de Santiago de los Caballeros, Rodríguez tuvo a su cargo una conferencia sobre ética en el periodismo.

Al referirse a Ramón de Luna, locutor y emblema de dicha premiación, el dirigente de este medio expresó la admiración que tiene hacia su figura desde temprana edad, cuando sintonizaba frecuentemente su noticiero “La Situación Mundial” por Ondas del Yaque.

Neson Rodríguez junto a su familia.

Ética en la comunicación

El veterano periodista manifestó que a lo largo de su profesión, que ha abrazado desde muy joven, ha conocido la particularidad de trabajar con informaciones, noticias de acontecimientos y la importancia de saber presentarlas al público, lo cual considera como “determinante” en cuanto a la opinión que la mayoría se formará y, consecuentemente, de la posición que adoptará.

El director de este diario exhorta a los que se desenvuelven en los medios de comunicación a estar al servicio de la verdad, para lo cual deben asumir como principal obligación establecer una clara diferencia entre los hechos y la forma de interpretarlos.

“Verificar las fuentes, comprobar la veracidad, investigar y establecer la importancia que para el público tendrá una información si se publica, es la mejor manera de situarse al margen de humores personales, de mantenerse lejos del apasionamiento que contamina la noticia o que lleva a tomar partido por intereses ajenos a la profesión”, puntualizó.

Nelson Rodríguez junto a Ulises Rodríguez y miembros de la Asociación de Locutores de Santiago.

El coconductor del programa Despierta con CDN indicó que el periódico factoría, esa fábrica en la que el comunicador entraba diariamente a elaborar un producto que salía todos los días a la calle, ha sido reemplazada por las nuevas tecnologías de la comunicación, por las computadoras y por la web, y la velocidad de circulación de las noticias se ha multiplicado de manera infinitesimal.

“Los tiempos globales y las redes sociales multiplican también la circulación de las noticias falsas, las llamadas fake news, y comprobar la veracidad es lo que diferencia al periodista con ética del mediocre que solo esparce información, casi siempre de dudosa procedencia”, recalcó.

El periodista santiaguero comentó que siempre aparecen intereses de particulares que pretenden influir en lo que se publica y hasta modificarlo o impedirlo.

“La mejor manera, y tal vez la única, de enaltecer el aporte social de esta labor es aferrarse, como a un clavo ardiente, a la obligación de hacer el bien y de ser justos, aunque muchas veces nos veamos obligados a navegar a contracorriente y a contrariar las voces de la muchedumbre”, declaró.

Además mostró preocupación porque una parte importante de la sociedad dominicana atraviesa por un proceso de degradación ética y moral, cuando determinados intereses fomentan el odio o trazan intrigas, cuando se promueve la venganza en lugar de la justicia y campea la criminalidad.

Finalmente, dijo que ese reconocimiento lo recibe en nombre de todos los que lo han ayudado a ser lo que es, de todos los que lo acompañaron en cada parte de su trayectoria.

Miguel Peralta, Wolfan Fabián, Yanelis Cuaba, José Cruz e Ygnacia Henríquez.

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