San Francisco (EE.UU.).– Samsung presentó este miércoles su más reciente versión de la popular serie de teléfonos inteligentes Galaxy, el S10, que incrementa considerablemente el número de cámaras hasta las 5 o 6, dependiendo del modelo, y anunció también su primer móvil con pantalla plegable, el Galaxy Fold.
En un acto nada habitual en San Francisco (EE.UU.) a solo una semana de que comience el Mobile World Congress de Barcelona (España), la firma surcoreana reveló los dispositivos de este 2019, que siguen una estrategia similar a la de sus rivales de Apple: diversificar la oferta para captar distintos segmentos de mercado.
Así, del S10 habrá hasta cuatro modelos distintos, todos ellos con unas características básicas compartidas y diferencias en cuanto al tamaño de la pantalla, el número total de cámaras (de tres hasta seis sumando las delanteras y traseras), el precio y la capacidad de operar en red LTE o la nueva 5G, llamada a revolucionar las telecomunicaciones en los próximos años.
El más pequeño y barato, el S10E (similar al iPhone XR de Apple) tiene una pantalla de 5,8 pulgadas, tres cámaras y se venderá por 749,99 dólares, mientras que el más grande, el S10 5G (el único de la serie capaz de operar en esta red) tiene una pantalla de 6,7 pulgadas y seis cámaras (de momento no se ha informado del precio).
Entre medio se hallan el S10 propiamente dicho (que en principio debería ser el “estándar” de la serie), con una pantalla de 6,1 pulgadas, cinco cámaras y un precio de 899,99 dólares; y su hermano mayor, el Galaxy S10 Plus, con pantalla de 6,4 pulgadas, cinco cámaras y un precio de 999,99 dólares.
Al margen del modelo concreto, todas las versiones del S10 presentan una pantalla AMOLED de altísima resolución que se extiende hasta los márgenes, un procesador Snapdragon 855, entre 6 GB y 12 GB de memoria RAM y 128 GB de almacenamiento, que en el caso del S10 Plus pueden ampliarse hasta 1 TB.
Los nuevos dispositivos de Samsung también incluyen por primera vez un lector de huellas ultrasónico en la pantalla, que crea un “molde” tridimensional de la yema del dedo mediante ondas sonoras para identificar al usuario y permitir así su desbloqueo.
La principal ventaja del lector ultrasónico es que, a diferencia de los lectores de huellas ópticos tradicionales, su funcionamiento no debe verse afectado por la humedad o el agua, además de garantizar que el dispositivo solo pueda desbloquearse con el dedo físico del usuario y no, por ejemplo, con una fotografía.
Otra de las novedades es el sistema de recarga inalámbrica “revertida”, que permite usar el S10 para recargar las baterías de otros teléfonos compatibles (incluidos los de la competencia) con tan solo poner uno sobre el otro.
Además de los cuatro modelos de S10, la tecnológica surcoreana aprovechó la ocasión para revelar un dispositivo con el que se venía especulado desde hace años, pero que ningún gran fabricante había sacado todavía al mercado: el teléfono con pantalla plegable, que bautizó como “Galaxy Fold”.
La pantalla del móvil, de 4,6 pulgadas cuando el aparato está plegado y de 7,3 cuando está completamente abierto (es decir, de dimensiones similares a las de una tableta), está hecha con un material maleable que permite doblarla como si de una cartera se tratase y meterlo en el bolsillo.
“La pantalla está diseñada para que pueda desplegarse cientos de miles de veces”, indicó el vicepresidente de Samsung para marketing de producto, Justin Denison.
El móvil dispone de seis cámaras en total: tres en la parte trasera, dos en el interior (operativas cuando se despliega) y una en la parte delantera, y estará disponible en negro, plata, verde y azul.
El “Galaxy Fold” permite trabajar con tres aplicaciones distintas a la vez, tiene un procesador de 7 nanómetros, 12 GB de memoria RAM, capacidad de almacenamiento de 512 GB e incluye Universal Flash Storage 3.0 (eUFS).
El teléfono saldrá al mercado el 26 de abril por un precio de 1.980 dólares y con dos versiones distintas: una para la red LTE y otra para 5G, en función de cada mercado regional