Los términos negacionismo y negacionista son válidos en alusión a las doctrinas que niegan algún hecho importante que está generalmente aceptado, en especial si es histórico o científico.En los medios de comunicación cada vez es más frecuente encontrarse con estos términos en diversos contextos: «La Cámara de Diputados votó ayer una declaración histórica que rechazó el negacionismo de los desaparecidos en la dictadura», «Trump elige a un negacionista del cambio climático para liderar la agencia medioambiental de Estados Unidos» o «Turquía sigue manteniendo una postura negacionista del genocidio armenio».
La voz negacionismo ha sido incorporada a la vigésima tercera edición del Diccionario académico con el significado de ‘actitud que consiste en la negación de hechos históricos recientes y muy graves que están generalmente aceptados’. Normalmente se ha empleado en relación con el Holocausto y puede aplicarse también, como extensión de este sentido, a la negación de otros hechos que no son necesariamente históricos, en particular científicos, como ocurre con el cambio climático.
Para aludir a los partidarios del negacionismo o a lo relacionado con esta postura, esta misma obra recoge negacionista. Por ello, los ejemplos ofrecidos con anterioridad pueden considerarse válidos.