La reina Letizia, esposa del rey Felipe VI de España, sufre de una condición que la afecta diariamente, así como a su familia.
Es conocido que la monarca basa su alimentación en la estricta dieta Perricone, que permite solo permite alimentos con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Esta dieta no solo afecta a la reina, sino también a su familia, puesto que prácticamente suprime los carboidratos y las grasas. Asimismo, les prohíbe consumir azúcares durante todo el año.
La dieta de la reina Letizia está diseñada para detener el envejecimiento. No obstante, medios españoles apuntan que su obsesión por comer siempre sano puede estar relacionada con la ortorexia, un trastorno alimenticio que afecta al 28% de la población mundial.
La ortorexia es un trastorno obsesivo-compulsivo relacionado con la alimentación que se caracteriza por la preocupación excesiva por los alimentos saludables.
Los pacientes con ortorexia pueden experimentar ansiedad y miedo ante la idea de consumir alimentos que consideran insalubres o impuros.
La reina Letizia es conocida por su carácter perfeccionista y exigente, lo que coincide con las características de la ortorexia y también se dice que este trastorno puede intensificarse con el tiempo y ser difícil de tratar.
La dieta de la reina Letizia y su obsesión por la comida saludable pueden parecer inofensivas. Pero tienen un impacto en la vida diaria de su familia y pueden ser una señal de un trastorno alimenticio aún más profundo.