El sector hotelero abraza la sostenibilidad en respuesta al medio ambiente y a los turistas que prefieren destinos más verdes
El sector hotelero es uno de los protagonistas claves para enfrentar el cambio climático, y lo está haciendo a través de prácticas sostenibles. En 2019, el programa ONU para el Medio Ambiente presentó un plan que establece cinco objetivos para los hoteles del país: reducir 25 % las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030, disminuir el 25 % del uso de energía no renovable, recortar el desperdicio de alimentos a la mitad, eliminar completamente los plásticos de un solo uso y adoptar una certificación de sostenibilidad.
En su respuesta, el sector hotelero sigue tomando acción con prácticas más sostenibles en su compromiso con el cuidado del medio ambiente y con los turistas que buscan destinos más verdes. Estas prácticas van desde cambio de productos por aquellos ecoamigables como cepillos de bambú hasta la implemetación de nuevos sistemas. Otra de las medidas puestas en marcha por los hoteles es la gestión de los residuos.
Para el director general en Grand Sirenis Hotels y Resorts, Diego Díaz Cabrera, el rápido crecimiento en expansión del turismo en el país está generando un mayor consumo de recursos claves, tales como energía, agua, suelo y materiales, junto con la creciente generación de residuos sólidos, aguas residuales y emisiones de gases de efecto invernadero.
“Las emisiones de los gases de efecto invernadero contribuyen al cambio climático, y esto, junto con la contaminación, está afectando negativamente las perspectivas del turismo a futuro debido a impactos como: las tormentas tropicales intensificadas, la destrucción de los ecosistemas marinos, y la proliferación de algas (sargazo)”, explicó a elCaribe.
Mientras que la asesora de Sostenibilidad en Meliá Hotels International, Mildre de Sierra, explicó que el cambio climático tiene una influencia significativa en la industria turística y hotelera. Además, destacó que el consumo de combustibles fósiles ha provocado el aumento del nivel de emisiones de gases de efecto invernadero, y contribuye a la aceleración del calentamiento global, al incremento del nivel del mar, y la acidificación de los océanos entre otros, lo que causa fenómenos naturales extremos cada vez más frecuentes, que afectan al curso sostenible del planeta y consecuentemente a la sociedad en su conjunto.
“La necesidad de actuar y sumar esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y cumplir con las obligaciones asumidas por los estados firmantes del Acuerdo de París demanda adoptar políticas y realizar inversiones orientadas a que, en la próxima década, podamos asegurar los objetivos marcados y no sobrepasar el límite del 1.5ºC, tal y como se ha propuesto en la última Cumbre del Clima 2023 (COP28), que sugirie la disminución progresiva del uso de la energía basada en carbón, avanzar hacia sistemas energéticos con emisiones netas, triplicar la capacidad global de energías renovables o eliminar las subvenciones ineficientes a los combustibles fósiles, entre otros puntos claves propuestos”, explicó.
En este sentido, Meliá Hotels International incorpora en su estrategia el compromiso de avanzar en la lucha contra el cambio climático, al minimizar su impacto medioambiental, así como la responsabilidad que asume para hacer frente a los riesgos y oportunidades derivadas del cambio climático, con lo que fortalece una cultura de riesgos y visión de rendimiento económico a largo plazo.
“Nuestra Política de Cambio Climático y Medioambiente, aprobada en 2017 y actualizada en 2021 por el Consejo de Administración, tiene como objetivo definir los principios de actuación de Meliá Hotels International y su Grupo en el marco de su compromiso en la lucha contra el cambio climático y la protección del medioambiente, y promover una gestión eficiente, responsable y sostenible en toda su cadena de valor”, manifestó.
¿Cómo puede afectar al sector hotelero?
Para las empresas del sector hotelero, De Sierra sostuvo que las implicaciones de este fenómeno podrían ser significativas, con repercusiones que trascienden industrias y fronteras internacionales. Desde interrupciones en las cadenas de suministro debido a eventos climáticos extremos hasta elevados costos de seguros y desafíos laborales. “Los impactos son tangibles y costosos”, aseveró De Sierra.
Las playas de República Dominicana están afectadas por una macroalga natural flotante (sargazo) que forma colonias que llegan a cubrir grandes extensiones, se desplazan con las corrientes oceánicas y acaban en las playas. Señaló que este fenómeno natural les exige realizar diariamente y en determinadas épocas del año, una limpieza que ayuda además a preservar el ecosistema marino.
“Estas algas al retirarse se utilizan como abono orgánico en los jardines del hotel, son un gran activador para el crecimiento de las plantas y un estimulante para la germinación, además de corrector de acidez y minerales”, precisó.
¿Esto baja el interés del turista?
Díaz Cabrera seguró que los efectos del cambio climático sí interfieren en el interés del turista. “Hoy, los turistas eligen destinos sostenibles y que tengan certificaciones que aseguren el cumplimiento medioambiental”.
En cuanto al factor más negativo, “nos golpea el alto consumo de energía eléctrica. En Grand Sirenis Punta Cana, como hotel sostenible estamos adaptando y tomando medidas para reducir este impacto negativo, por tal motivo tenemos en funcionamiento nuestra planta solar, así reducimos el uso excesivo de energía eléctrica”, manifestó sobre las medidas.
Más acciones
La política de calidad y sustentabilidad implementada se enfoca en la parte medio ambiental, la aplicación de procedimientos estrictamente respetuosos con el medio ambiente y el desarrollo sostenible. Durante todo el año, Díaz Cabrera destacó que realizan actividades tanto ecológicas como de responsabilidad social. Entre las ecológicas, tienen siembra de árboles, limpiezas de áreas verdes y playa, reutilización de materiales reciclables, concientización para la reducción de agua. En el aspecto de responsabilidad social, “realizamos donaciones de blancos dos veces al año a los colaboradores, visitamos escuelas y les llevamos útiles escolares a los niños”.
Díaz Cabrera evalúa la labor de las autoridades de una manera positiva, porque velan por la preservación, protección y uso sostenible del medio ambiente y los recursos naturales. “Ellos procuran el mejoramiento progresivo de la gestión, administración y reglamentación relativas a la contaminación del suelo, aire y agua, para la conservación y mejoramiento de la calidad ambiental, lo que significa que están realizando un excelente trabajo”, puntualizó.
Por otro lado, De Sierra compartió que como compañía hotelera de referencia en materia de sostenibilidad, en Melía han asumido firmes compromisos para responder a la necesidad de avanzar en la adaptación y mitigación a los efectos adversos del cambio climático. “En el año 2021 revalidamos nuestros objetivos de reducción de emisiones, alineados a la iniciativa Science Based Targets (SBTi), para no incrementar la temperatura global por encima de 1,5 ºC y sobre los que estamos definiendo e implantando diferentes iniciativas que nos permitan alcanzar las metas establecidas bajo dos horizontes temporales: una reducción del 29,4 % en 2025 y del 71,4 en 2035, con respecto al año base 2018”, destacó.
Asimismo, dijo que están realizando acciones de implementación basadas en energía renovable mediante la instalación de módulos solares. La energía estimada el primer año será de 791 MWh, con un total 560 toneladas evitadas de CO2, equivalentes a 465 barriles de petróleo, logrando una alto nivel de eficiencia energética.
“Llevamos controles de climatización de las habitaciones mediante implementación de modernos sistemas que nos permiten controlar en línea toda nuestra operación”, expresó De Sierra.
También implementan sistemas de ahorro y reutilización hídrica en los procesos de lavado de la lavandería central, con el reaprovechamiento de una tercera parte del agua utilizada durante el proceso de lavado y la humectación de campo de golf y jardinería con agua tratada recuperada de su planta de tratamiento.
“Nuestros huéspedes se emocionan con las actividades que realizamos en materia de sostenibilidad. Realizamos charlas ecológicas, siembras de árboles, talleres de reciclaje, eco tours, actividades conmemorativas enfocadas en crear conciencia y dar visibilidad a nuestros compromisos en materia de sostenibilidad, entre otras actividades de gran aceptación”, puntualizó.
Una apuesta por la biodigestión
El Grupo Piñero y Genia Bioenergy apuestan por la biodigestión para el autoconsumo energético de Cayo Levantado Resort, en Samaná.
Pablo del Toro, jefe de Gestión Ambiental, dijo que “ uno de los puntos más críticos para la gestión ambiental del proyecto era que, al tratarse de una pequeña isla, todos los residuos orgánicos producidos por el hotel debían ser llevados a Santa Bárbara de Samaná para su vertido controlado, con los consecuentes costes tanto ambientales como económicos”.
Asimismo, explicó que el nuevo Biodigestor se suma a otras soluciones del resort basadas en energías renovables de autoconsumo como paneles solares, medidas de reducción del consumo en iluminación y climatización, y la instalación de una planta de producción de agua a partir de la condensación de la humedad del aire, que permite obtener hasta 6.000 litros diarios para las necesidades del complejo. Este desafío se ha solventado con una solución innovadora que marca la pauta de la sostenibilidad del sector turístico.