Sartori habló sobre su misión de empoderar a personas con discapacidad en su fundación Futurum Educandi
Thomas Sartori tiene una misión con la inclusión laboral. La llegada hace 12 años de su hijo Nico, con síndrome de Down, le abrió los ojos sobre la necesidad de crear un entorno más accesible y comprensivo para personas con discapacidad. Esta motivación lo llevó a fundar la fundación Futurum Educandi, cuyo lanzamiento oficial tuvo lugar ayer en Santo Domingo. Con un claro enfoque en la capacitación y la integración laboral de personas con discapacidad, la entidad busca generar oportunidades en el sector de hoteles y restaurantes, para promover así un futuro más inclusivo para todos.
Mostraron habilidades de competencia
Desde el inicio del lanzamiento de la fundación Futurum Educandi, los jóvenes recibieron y atendieron a los invitados con una profesionalidad y dedicación dignas de resaltar. Su formación en el área no solo se evidenció en su capacidad de atención al cliente, sino también en su habilidad para gestionar las diversas necesidades de los asistentes. Estas acciones no solo reflejan la capacitación que han recibido, sino también su potencial para desempeñarse eficazmente en el mundo laboral.
¿Cuándo surgió la idea?
Su idea surgió en un momento cuando colaboraba con una empresa organizadora de eventos. “En uno de esos eventos, Nico se empoderó en el servicio; comenzó a atender a la gente, y yo dije: ‘lo que estamos haciendo esta noche, lo podemos seguir haciendo todos los días’, también pensé que ese podría ser el futuro de mi hijo y, justo ahí, nace un poco la idea”, manifestó Sartori.
En este sentido, Sartori habló para elCaribe sobre su propia experiencia como padre, reconociendo que, en general, nadie está realmente preparado para tener a un hijo con discapacidad. “A todos nos surgen dudas sobre lo que será el futuro de nuestros hijos”, compartió.
Entre todas las preguntas que le surguieron, una resaltó: “¿Me quedo esperando que alguien más haga algo o puedo hacerlo yo?”
Esta inquietud también se convirtió en el motor de su iniciativa. Con más de 30 años de experiencia en el mundo de la hotelería, Sartori lo vio como una oportunidad invaluable para generar un cambio significativo. “Quizá esta es la oportunidad para poderlo hacer”, concluyó, sellando su compromiso con la inclusión y el empoderamiento de las personas con discapacidad a través de su fundación.
Mayoría de colegios no son inclusivos
Describe a su hijo Nico como un chico súper funcional, que le encantan los deportes y avanza en los estudios. “A Nico le ha ido muy bien en el colegio. Obviamente hay momentos en que no es fácil, porque hay que enfrentarse con la realidad de los centros educativos; que en muchos no lo aceptan. Todos dicen que son inclusivos, pero esa no es la realidad”, expresó.
“Falta mucho” dice Thomas sobre lograr una inclusión real. “No se trata solo de República Dominicana; es un problema global. Escuchaba recientemente que en Italia, por ejemplo, también existe una cuota de inclusión laboral, que de no cumplirlas hay multas. El año pasado se recaudaron 81 millones de euros en sanciones. Sin embargo, aquí en el país si no cumplen con estas cuotas, no enfrentan consecuencias”, compartió el fundador de esta iniciativa.
Para Sartori, esto es una locura, pues demuestra que la inclusión todavía no es una prioridad.
Lo que desea Thomas
Thomas, como papá de un niño con síndrome de Down, desea poder irse de este mundo “lo más tarde posible” y que Nico sea un joven tan independiente, que nadie pueda aprovecharse de él. “Hay que buscar la manera de que sea feliz, que sea independiente y que nadie se pueda aprovechar de él”, explicó.
El mejor consejo que puede darles a los padres de niños que tengan alguna condición, es: “Descartar todos los diagnósticos de enfermedades con los que no se puede hacer nada, si el niño es sano y solamente tiene una discapacidad, diría que de alguna manera hay que olvidarla y echar para adelante para darles todas las oportunidades posibles”.
Más allá de la fundación
“Con Futurum Educandi, nacieron otros elementos necesarios para el desarrollo de esta iniciativa: Hospitality LAB, centro de formación orientado al personal que labora en hoteles y restaurantes; Skylab, salón de eventos cuyos ingresos son destinados a la fundación, y el Atelier de Nico, un restaurante que esperamos abrir este año, donde los alumnos podrán hacer sus prácticas”, dijo Sartori durante el desayuno de lanzamiento.