En el Día Mundial contra el Cáncer, la especialista destaca la importancia de la nutrición en la vida de los pacientes con esta patología
Cada 4 de febrero el mundo se une para conmemorar el Día Mundial contra el Cáncer, una fecha que busca generar conciencia sobre esta enfermedad, la importancia de la prevención, la nutrición, el diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado. En una visita a este diario, la nutrióloga clínica oncológica Claritza Pimentel destacó que lamentablemente la nutrición oncológica, no solo en República Dominicana, sino a nivel mundial, es una especialidad sin mucho auge, pero de gran importancia. “De hecho, en nuestro país somos pocos los nutriólogos oncológicos, por ende, la población aún no está totalmente educada sobre este tema”, dijo señalando que éste es un pilar esencial para mejorar la calidad de vida y el pronóstico de quienes luchan contra cualquier tipo de cáncer.
¿Por qué es tan importante la nutrición, antes, durante y después del tratamiento contra el cáncer?
La nutrición oncológica es sumamente importante para que el paciente tenga un estilo de vida más manejable, no pierda peso y no entre en un cuadro de desnutrición. Además, que tenga energía, y logre sobrellevar los signos y síntomas durante el tratamiento.
Si no tiene ese soporte nutricional, ¿qué puede acarrear?
Si el paciente oncológico no tiene un seguimiento con el tema nutricional, pierde masa muscular, que es como la punta del iceberg en nutrición oncológica. Cuando perdemos masa muscular, perdemos energía y la calidad de vida. Nuestros órganos están compuestos por músculos, entonces, cuando perdemos esto, el paciente se desgasta pronto.
Cuando hablamos de este tipo de nutrición, ¿cuáles son los alimentos que están en la dieta?; ¿y cuáles son aquellos que definitivamente el paciente debe evitar?
La nutrición oncológica es personalizada. Cada paciente es diferente; cada tratamiento es diferente. De manera general, el paciente, según su estado, debe de tener una alimentación rica en proteínas, siempre y cuando sus riñones estén bien. Tenemos que comer alimentos reales y no ultraprocesados. Ya que estamos tratando esto por el Día Mundial del Cáncer, debemos empezar desde la prevención. Si hay algo que en mi consultorio se prohíbe, son los alimentos ultraprocesados, dígase chuleta, salami, salchicha, colorantes, papitas… La Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó una alerta de que ya no se puede usar el colorante Rojo 3. ¿Por qué? Porque es cancerígeno, y porque además del cáncer, puede provocar diabetes, problemas cardíacos y más. Todos los alimentos que tienen colorantes, sea el Rojo 3, el Amarillo 3, y un sinnúmero de colorantes, pueden provocar cáncer.
Según cuál sea el cáncer, ¿hay pacientes más delicados que otros en cuanto a la nutrición y por qué?
Claro que sí. Todo depende de las circunstancias del paciente, de cómo esté en el momento y el tipo de cáncer que padece. Por ejemplo, una persona con cáncer de mama, no tiene problemas casi en ninguna de las etapas para tragar o procesar un alimento, sin embargo, una con un cáncer de cabeza y cuello tendrá dificultades para tragar, por lo tanto, ahí tendríamos que recomendar una dieta líquida o una dieta de suave a líquida.
Después de estar libre de cáncer, ¿hay que seguir o no seguir con la nutrición especializada?
Bueno, puede continuar con su vida, todo se puede; pero hay que ver los resultados. En este momento, tengo un paciente diagnosticado con cáncer de estómago que le acaban de realizar la cirugía, y ya está comiendo normalmente, alimentos reales. Él tiene una educación nutricional, por lo que tiene buenos resultados, pero una persona que está comiendo procesado: fritos, comida callejera o comida chatarra no va a tener los mismos resultados, sino al contrario.
Durante el tratamiento se dificulta la nutrición, ¿cómo se sobrelleva el proceso?
Los tratamientos oncológicos como la quimio, la radio, la inmunoterapia, la cirugía, tienen efectos secundarios, como vómitos, náusea, pérdida del apetito… A los pacientes que la comida no les sabe a nada, a metal o amarga, nosotros les brindamos técnicas. La primera consulta para los pacientes es de educación. Les facilitamos un manual donde se les explica qué hacer en cada caso, por ejemplo, si la comida le sabe a metal o a nada, se le orienta a hacer enjuagues con agua y bicarbonato antes de comer. En caso de no funcionar, existen otras técnicas.
¿Cuál sería la mejor recomendación para la población dominicana?
La prevención. No esperemos que llegue un diagnóstico a nuestra casa. Es verdad que puede pasar, porque hay un factor genético, pero hay otros que tienen que ver con el estilo de vida.
Desnutrición
Cerca del 82 % de pacientes con cáncer padecen desnutrición y un 20 % de estos mueren por esta causa y no del cáncer”.