San José de las Matas (Sajoma) se ha convertido en un lugar cuyo mayor atractivo recae sobre la pureza y propiedades medicinales de sus aguasEspecial para elCaribe
Este país no deja de sorprender. Cada vez descubrimos más rincones donde alejarnos del caos que se vive a diario en la ciudad.
Además de Bávaro y Punta Cana, hay otras opciones para dar paso a otro tipo de turismo, no solo para los turistas extranjeros, sino que también para los criollos. Dentro de esta nueva cultura de turismo ecológico, experiencial o sostenible, tenemos a San José de las Matas (Sajoma), hoy día el destino de moda, y con material para llevar esa corona un buen rato.
Las protagonistas de este destino son sus aguas, frías, calientes, tibias; no importa su temperatura, todos quieren, o queremos, un chapuzón en ellas. No obstante, este pueblo es hermoso desde que comienzas a ascender, donde te encontrarás con algunos paradores en los que te podrás surtir con sus diversificados casabes.
¿Sabías que también son muy buenos produciendo este activo gastronómico propio de Quisqueya? Sí, Sajoma nos ofrece casabe de distintas formas, los hay de almendras, maní, dulce, albahaca, pistacho o ajonjolí, entre otros; solo tienes que prestar atención mientras lo degusta, podrías acabarlo de una sola sentada sin percatarte.
En un reciente viaje, también decidí arriesgarme con su queso tipo holandés, o geo como le conocemos, y lo cierto es que tenía mis dudas en cuanto al sabor al ver que era elaborado con bija, pero me hizo tragar mis palabras junto con toda la bola de queso, porque es mucho más delicioso.
En ruta hacia arriba, nos encontramos con un pueblo que destaca por su tranquilidad y limpias calles. Sin importar que sea día laboral, sus calles no llaman al desorden o al ruido, y su gente, cibaeños al fin, es bastante hospitalaria. Aquí es mucho más económico hospedarse, ya que mientras más cerca de los parques termales te quedas será mucho mayor el costo.
Sajoma cuenta con tres parques ecológicos: Parque acuático Arroyo Hondo, Parque Temático La Ventana y Aguas Calientes.
Este último es el más concurrido y se encuentra en la reserva forestal del Alto Bao, en la ladera norte de la Cordillera Central.
Esta reserva forma parte del parque nacional Armando Bermúdez, que tiene una extensión de 779 km y en el que nacen las fuentes hidrográficas más importantes del país. El Alto Bao, a su vez, es uno de los principales afluentes del río Yaque del Norte, cuya cuenca abarca más de 14,000 km2.
Es importante que desayunes antes de subir, porque en el parque solo encontrarás una cafetería con picaderas y bebidas, además de una señora, que es la única en ofrecer un almuerzo en una de las casetas inicialmente dispuestas para esto.
Aquí te encontrarás con dos piscinas sobre el río. La pequeña se nutre de las aguas termales que fluyen por una pequeña tubería que había instalado la comunidad a las aguas que manaban de las rocas. La más grande, se alimenta tanto del agua caliente como de la fresca del río, para equilibrar su temperatura.
Un sendero de más de 300 metros da acceso a las piscinas y hasta “La Playita”, un famoso balneario de Bao en este punto.
Aquí es bueno que hayas corrido un maratón, montado algunos 50 kilómetros en bici y ganado una competencia de halterofilia, porque con sus aguas no necesitarás hielo para ninguna bebida.
A esto se le suman los encantadores saltos que adornan cada uno de estos ríos, que son de gran popularidad entre sus residentes, y los miles de visitantes criollos que llegan desde diferentes puntos del país.
La capilla aldeana
Al bajar, o si lo deseas puede ser al subir, ubicada en la comunidad de Damajagua, de Los Montones, te encontrarás con un desvío hacia la Capilla La Milagrosa, ícono colorido de Sajoma, y que va en aumento en el “top ten” de capillas para casarse en 2017.
Fue inaugurada el 14 de diciembre de 2003. Tiene capacidad para 100 personas cómodamente sentadas. Llama la atención su artístico diseño en madera, como si se tratara de una aldea holandesa, con hermosos jardines preparados para cualquier romántica propuesta de matrimonio.
Los lugares para hospedarse son diversos, siendo una opción el hotel La Mansión, rodeado por pinares grandiosos que susurran mientras filtran el aire fresco que fluye en las habitaciones amplias y decoradas con un gusto exquisito para su comodidad, con ventanales amplios exponiéndolo a una vista espléndida.