Tener los brazos, las piernas o los ojos hinchados indica que el cuerpo no está eliminando la cantidad de líquido necesario.
Hay zonas específicas de nuestro cuerpo que busca el líquido para alojarse: los pies, las piernas, debajo de los ojos, en el abdomen. Cuando alguna o varias de estas zonas se hinchan se dice que se está reteniendo líquido. La retención de líquidos no es solo una cuestión estética que disgusta. Además de producir incomodidad nos alerta sobre algo que está ocurriendo en nuestra salud.
En las mujeres, los cambios hormonales vienen acompañados de retención de líquido, además de otros factores como el aumento en el consumo de sal y el sedentarismo.
La OMS determinó que el consumo de sal diario no puede ser superior a los 5 gramos por día de sal que es el equivalente a 2 gramos de sodio al día.
Algunos síntomas de edema son el aumento de peso inexplicable, acompañado de hinchazón de pies, tobillos, piernas, aumento de cintura abdominal y el “signo de Godet”, es decir, se produce una depresión del tejido con la presión del dedo que se mantiene cuando este se retira.
Pero en otros casos, avisa sobre otras cuestiones, es por eso que si estamos reteniendo líquido, que muchas veces se disfraza de aumento de peso, es importante descartar que no se trate de insuficiencia cardiaca o renal. La consulta con el médico de cabecera es fundamental para encontrar el tratamiento específico a tiempo.
Fuente: infobae