El esmalte juega un papel muy importante en la protección de los dientes contra las caries; cuando este sufre una alteración debido al consumo de algunos alimentos, el tabaco, el alcohol y el café, entre otras sustancias, el color característico de los dientes se ve afectado, ya que las sustancias que contienen estos productos alteran el equilibrio de la flora bacteriana presente en la cavidad oral, favoreciendo la formación de sarro, las que se pueden percibir en la línea de las encías. Estas, además, facilitan tanto la formación de caries como el desarrollo de patologías periodontales.
Según estudios odontológicos, otra probabilidad del surgimiento de las manchas se debe a la formación de los dientes definitivos (hipoplasia), en cuyo caso la única opción es eliminarlas mediante la colocación de carillas.
También, otra posible causa se debe a cuando se realizan los tratamientos de ortodoncia y no se mantiene una higiene adecuada, lo que facilita la acumulación de placa bacteriana bajo los ‘brackets’ y las bandas de los aparatos fijos del procedimiento. Las machas aparecen al retirar los aparatos una vez concluido el tratamiento, y suele considerarse que se trata de caries que comienzan a formarse.
Aunque muchos pacientes prefieren realizarse tratamientos de blanqueamiento con el especialista , existen productos naturales que se pueden utilizar con el mismo fin. Por ejemplo, muchos aseguran que el producto “estrella” para lograrlo es el bicarbonato de sodio, solo o combinado con otros productos.
Remedios caseros
Entre los remedios que se pueden utilizar, destacan: el bicarbonato de sodio que, además de contar con numerosos beneficios para el organismo, se ha convertido en la mejor solución para obtener unos dientes más blancos y relucientes.
Para lograrlo, prepara una pasta de bicarbonato de sodio, el cual se puede combinar con agua, sal, fresa o limón. Para hacerlo con fresa escoge una fresa madura y media cucharadita de bicarbonato de sodio. Tritura la fruta en su totalidad y luego mezcla su pulpa con el bicarbonato hasta que forme una pasta. Con esta fórmula cepilla tus dientes por unos minutos, al final enjuaga bien con agua limpia.
Con relación al limón, exprime uno y combínalo con una cucharada de bicarbonato o sal, incluso puedes usarlo solo, al igual la fresa. El limón, debido a su acidez, permite restaurar el color natural de tus dientes. Si lo prefieres, lava tus dientes con un poco de jugo de limón recién exprimido y cepilla suavemente antes de enjuagarte con agua limpia. Repite como máximo dos veces por semana, no más, ya que puede ser nocivo para el esmalte de los dientes.
Asimismo, la cáscara de naranja es un remedio popular que se usa como agente blanqueador para aclarar los dientes. Para ello, debes de frotar el interior de la cáscara sobre los dientes para así eliminar las manchas oscuras. De igual forma, puedes utilizar la cubierta del guineo, que contiene ácido salicílico y ácido cítrico que ayudan a contrarrestar las manchas.
Otro remedio que resulta eficaz es el vinagre blanco o el de manzana, debido a que contienen agentes blanqueadores naturales que pueden eliminar las manchas de los dientes; no obstante, debes emplearlo solo una vez por semana, ya que el uso prolongado puede dañar el esmalte dental.
Como la blancura y la salud de los dientes depende también en gran medida de los hábitos de consumo y alimentarios que se tengan, la duración del efecto blanqueador depende mucho de estos hábitos. En las personas fumadoras y que consumen alcohol o café, regularmente el efecto del blanqueamiento se perderá con mayor rapidez.
Importante
La duración del efecto blanqueador depende mucho del tipo de alimentación que tenga el paciente. Por ejemplo, en aquellas personas que son fumadoras y beben vino o café, regularmente el blanqueamiento no será duradero.