A pesar de estar relacionado con la estapa premenopáusica, se trata de la disfunción sexual que más afecta a mujeres de todas las edades
Factores como el tiempo, la monotonía, los hijos, las peleas y la edad son causas que contribuyen a la disminución del deseo sexual en las parejas. Ese desgano hace que uno de los dos miembros de la pareja se pueda ver obligado al acto sexual sin disfrutarlo plenamente, o no realizarlo.
Algunos estudios aseguran que es normal que un hombre y una mujer que llevan muchos años juntos, sosteniendo relaciones sexuales en el mismo lugar y bajo las mismas circunstancias, experimenten la pérdida del deseo sexual; lo que puede ser causado por la monotonía, que llega cuando el sexo siempre se hace de la misma manera, por eso hay que innovar.
Así la llegada de los hijos en la pareja, altera las hormonas de las mujeres, inclusive la prolactina, hormona fundamental para la producción de leche materna que es un inhibidor de la respuesta sexual.
Los cambios relacionados con la edad, la menopausia en la mujer y la “andropausia” en el hombre, también pueden tener como consecuencia una disminución en el deseo sexual.
De acuerdo a la psicóloga Heidy Camilo del Centro Vida y Familia, porque una persona en un momento de su vida o por un período de tiempo pequeño u ocasional no tenga deseos sexual, esto no significa que tenga un trastorno, sencillamente hay un bajo deseo sexual.
“Cuando el hombre o mujer dice: antes yo era muy activo en la intimidad, pero con el tiempo he empezado a notar que ese deseo ha bajado, es una situación que le empieza a preocupar”, dice.
Que una mujer no quiera mantener relaciones sexuales no significa que “sea seca”. Otros motivos para que esto ocurra, según la especialista, podrían ser el Trastorno de deseo sexual hipoactivo femenino (TDSH), un diagnóstico médico que describe una situación en la que disminuye el deseo sexual de la mujer de forma persistente durante seis meses o más, con ausencia de fantasías sexuales y escaso o nulo interés por la actividad sexual. El cuadro puede asociarse a ansiedad, angustia y dificultad con las relaciones interpersonales.
Camilo explica que una mujer anorgásmica con el tiempo podría llegar a padecer este trastorno, “entonces hay que trabajar dos situaciones donde una es consecuencia de la primera, también se podría presentar con el tiempo en el hombre que eyacula precozmente”.
Otros factores
Camilo sostiene que además de las causas mencionadas existen otras situaciones que llevan tanto al hombre como a la mujer a disminuir su deseo sexual, entre ellas, Camilo menciona:
Estrés, depresión y ansiedad: “Estos tres males del mundo moderno afectan a nuestras vidas y hacen que lo que antes nos gustaba, o disfrutábamos, pierda su encanto (el sexo incluido). Además, muchas de las medicaciones que hay en el mercado para contrarrestar los efectos de la depresión y ansiedad también suelen afectar el deseo sexual, quitando las ganas de tener sexo”.
Malos hábitos: “Tomar mucho alcohol, comer mal, no ejercitarse, pasar horas sentados afecta nuestra salud; y por ende, nuestra vida sexual. Un poco de vino puede ayudar a tener una noche inolvidable, pero pasarse de copas no es una buena idea.
Hacer un cambio positivo en lo que comes y tomas no sólo te hará ver mejor, sino sentirte mejor y, por ende, más dispuesta a una vida sexual activa. Está comprobado que hay alimentos que ayudan a disfrutar nuestro placer sexual y que el ejercicio es un gran aliado a la hora de mejorar nuestras relaciones íntimas”.
Rutina: “La rutina termina muchas veces aburriéndonos. Por más amor que sientas por tu pareja, puede ser que simplemente no tengas interés en tener sexo porque no te sientas atraída físicamente, no quieres más de lo mismo o tu relación está en otro nivel, donde la parte física ya no es lo que los define como pareja. Lo importante en este caso es que tu pareja sepa por lo que estás pasando y entienda tu situación ”.
Tratamiento
Para superar la falta de deseo sexual Camilo explica que es necesario acudir a un especialista, quien decidirá cuál debe ser el tratamiento a seguir. Las pautas varían desde cambios básicos en el estilo de vida, terapia psicológica u hormonal y en algunos casos medicación. Si existen causas fisiológicas, este profesional puede referirlo a otro experto. Si el origen es psicológico, se debe iniciar una terapia con el propio sexólogo. En es tipo de terapias se realizan actividades individuales y en pareja para llevar a cabo en casa.
Medidas para aumentar el deseo sexual
Para aumentar la libido, es aconsejable mantener una buena frecuencia sexual, (tener varias relaciones sexuales a la semana), variando el lugar, las condiciones, la posición. Asimismo, es recomendable evitar en lo posible la rutina. Provocar estos encuentros, prepararlos con antelación, y provocar situaciones eróticas con mensajes de texto, llamadas, juegos entre otros también resulta una buena medida. Así, es importante hablar de frente sobre el problema para despejar cada duda y miedo, y puedan superarlo juntos. De esta manera, la pareja puede recuperar su vida normal.