Así como hay personas que han tenido fracasos en este tipo de plataformas, hay quienes comparten sus éxitos
Hace unos días las redes explotaron por el lanzamiento en Netflix de la serie “El estafador de Tinder”, que narra la historia de tres mujeres que dicen haber sido engañadas por un hombre, Simon Leviev, a quien conocieron a través de la famosa aplicación de citas que fue creada en el 2011, y que se ha convertido en una de las plataformas más utilizada por usuarios en todo el mundo.
¡Vaya forma de engañarlas! Las conquistó, y las mujeres por diversas razones terminaron entregándole altas sumas de dinero, dejándoles deudas casi impagables o con sus cuentas de ahorro totalmente vacías.
Lo cierto es que en estas aplicaciones para citas, no todos los usuarios llegan con las mismas intenciones, así como hay personas que las descargan para conocer gente nueva, hacer amigos o tener una pareja, hay otras que las usan para complacer fantasías sexuales, buscar una relación extramarital, y en los casos más extremos, para asaltar.
Pero, ¿qué tanto resultan estas aplicaciones para encontrar pareja y que sea un éxito?
Una exusuaria de estas aplicaciones, a quien llamaremos María José, revela que creó una cuenta para citas por curiosidad y para conocer gente de otros lugares, más no con la intención de encontrar pareja.
Para hacerlo, utilizó Hi5, Myspace y Badoo, en las cuales conoció hombres muy interesantes.
Confiesa que le gustan los tipos guapos y en el país no encontraba a alguno que le gustara. “Decidí prestar más atención a Badoo, en esa ocasión, sí con la intención de conocer a alguien. Al tercer día de reinstalar la app en el celular me contactó quien ahora es mi pareja. Por unos meses estuvimos sólo escribiéndonos, es decir, sin conocernos personalmente”, manifiesta.
Un día, María José, decidió conocerlo, y la química fue instantánea, “así que seguimos saliendo y ya llevamos un poco más de seis años”.
Al preguntarle sobre si son efectivas estas aplicaciones, comparte que lo más importante a tener en cuenta, al momento de decidir conocer gente por ese tipo de plataformas, es descargarla sólo con la idea de conocer personas y no con la expectativa de que ahí se va a encontrar al príncipe azul. “En mi caso fue solo por diversión, no por desespero. Realmente no estaba necesitada de encontrar marido, pero sí conocer a alguien interesante con quien pudiera compartir algunos temas de interés mutuo y salir de vez en cuando”, subraya.
Para María José, esas apps funcionan bien cuando uno no tiene mucho tiempo para socializar por el exceso de trabajo. “Además, es fácil bloquear a la persona virtualmente si no te gusta”, indica.
Dice tener mucha suerte, sin embargo, resalta que muchas de sus amigas lo han intentado y les ha ido mal, “pero es que asustan a los hombres, porque las notan desesperadas”, expresa, al momento que aconseja no aventurarse a querer conocer a esa persona de manera personal rápidamente. Dice que quienes se toman su tiempo de conocer personas, se pueden dar cuenta de los verdaderos intereses que esta tiene.
Otro testimonio
Para Israel, de quien también omitimos nombre real, a través de las aplicaciones es más fácil tener contacto romántico con personas, ya que muchas veces tienes un ‘preview’ (avance) de cuáles son sus preferencias. “Tinder, por ejemplo, tiene la ventaja de que no puedes hablar con la persona hasta que esta no haga ‘match’ contigo”, destaca entre risas, y señala que así se gana el 50 % del juego.
Israel comenta que hay muchos casos de éxitos como el de él. “Pero como todo en la vida, también hay muchas personas deshonestas que utilizan perfiles falsos para engañar, delinquir… incluso, hay personas que han sido asaltadas y agredidas”, hace referencia. “Otro punto negativo es que al conocer personas tan fácil, el conseguir sexo sin compromiso se ha vuelto tendencia”.