Sin dudas, el color protagonista de los regalos, atuendos y accesorios hoy, Día de San Valentín, es el rojo, porque es considerado el matiz que despierta la pasión entre los enamorados.Para una noche de fiesta o una fecha especial como San Valentín, algunas personas piensan en un color llamativo. Por ejemplo, cada año, un día como hoy, la tonalidad escarlata, como también es conocida, se convierte en el centro de atención entre los enamorados en la celebración del Día de San Valentín… Pero, ¿por qué? Simple, el rojo es considerado como el color que despierta el sentimiento de la pasión.
Para la diseñadora de moda, Elisa Morató, esta tonalidad intensa y provocativa es la protagonista que siempre dominará los atuendos en el Día del Amor, ya que transmite energía, seguridad y, sobre todo, sensualidad.
“Queramos aceptarlo o no, el rojo es el color del amor, por eso mismo todo gira en torno a él este día; y del que muchos no pueden escapar sin adecuarlo a su look”, resalta Morató.
Mientras el rojo representa la pasión, otro color muy popular que se usa en esta celebración es el rosado que simboliza el romanticismo.
Este matiz suele ser asociado con personalidades tiernas, dulces e inocentes. Sin embargo, eso no quiere decir que el color no se pueda observar, también, como sensual. Solo necesitas escoger un vestido rosado que tenga detalles atractivos alusivos a la fecha. Asimismo, es ideal buscar vestidos que tengan la parte de atrás descubierta o que tengan recortes a los lados. Con relación al rojo, la experta en moda explica que lo primero que se debe hacer es encontrar un tono que vaya acorde con la tez.
Historia
Según los historiadores, la celebración de San Valentín tiene su origen en la antigua Roma, con las fiestas de Lupercales (o Lupercalia en latín), donde se llevaban a cabo diversos rituales relacionados directamente a la fecundidad y a la purificación. La historia cuenta, que San Valentín era un famoso sacerdote que comenzó a efectuar matrimonios cristianos de manera clandestina, hasta que fue descubierto y capturado. Este fue ejecutado por órdenes del emperador Claudio II el 14 de febrero del año 270.
En aquella época el imperio romano se encontraba en decadencia e incrementar las fuerzas armadas era la tarea principal, por lo que el emperador creó una ley que prohibía el matrimonio para los soldados jóvenes, ya que se consideraba que la vida en pareja disminuía sus habilidades y su valor en el combate. De acuerdo con documentos históricos, el santo fue entrevistado por Claudio II y ambos entraron en una discusión acerca de la religión. San Valentín nunca se retractó de sus creencias, por lo que finalmente fue decapitado.