Vianni y Deivi narran una historia llena de desafíos y de esperanzas ante la búsqueda de un país más inclusivo
Deivi Custodio y Vianni Blanco, ambos con discapacidad físico motora, han tenido muchos desafíos. Al principio, confesaron que les era imposible aceptar su limitante. En el caso de Vianni, se molestaba y se ponía triste cada vez que alguien le recordaba su discapacidad. Mientras que Deivi, al sufrir burlas en la escuela, se enfurecía y terminaba peleando de la impotencia.
Al conversar con ellos, nos dimos cuenta de que necesitamos seguir luchando por un mundo más empático y lleno de oportunidades. ¿Discriminación o falta de conciencia? Ellos han tenido que esforzarse mucho más que la población en general para demostrar esto: “Mi capacidad es mayor que lo que tú ves como una discapacidad”, expresó Vianni.
Insistió que hay que demostrarle a las personas que esas limitaciones solo están en sus cabezas, mientras que ellos deben plantearse así mismos que sí pueden lograrlo. “Si me esfuerzo voy a demostrarle a otros que lo que pensaban de mí era errado”, manifestó Deivi.
Ambos han caminado de la mano con fundaciones como Fundación Gissell Eusebio y la Fundación Los Playeros de Boca Chica. “La Fundación ha ido cambiando mi mentalidad, incluso, por medio de ella pude conseguir una pasantía, cosa que nunca pensé, porque yo envié currículums a muchos lugares y no me daban la oportunidad”, dijo Vianni sobre su travesía.
Mientras que Deivi confesó que se sentía mal consigo mismo porque cuando cumplió los 18 años pensaba que nunca iba a trabajar. “Terminé el bachillerato a los 21 años. Luego, comencé a hacer y a distribuir mi hoja de vida. En ese momento me sentía inútil, porque no podía conseguir un trabajo, pero conocí a la Fundación de los Playeros en Boca Chica y luego entré al programa de Coaching para más Capacitados y todo comenzó a cambiar”, expresó.
A raíz de eso: “Pude comprender que mi discapacidad no es un límite, que a pesar de que me menosprecien en algunos trabajos, eso no es impedimento para mí”, compartió con elCaribe.
Un pilar importante en sus vidas
El padre y la madre de Vianni han sido un pilar importante en su vida. Antes de los 8 años no tenía silla de ruedas, por lo que su papá tenía que llevarla cargada e irla a buscar. En el caso de Deivi, su madre siempre ha estado para él, aunque confesó que su padre formó otra familia y nunca tuvo un acercamiento, lo que en su momento también sufrió.
Sus habilidades
Al preguntarles, ¿cuáles consideran ustedes que son sus habilidades más fuertes a la hora de trabajar y tener éxito en lo que hacen? Vianni señaló lo siguiente: “Tengo la habilidad de adaptación y aprendo rápido. Pude descubrir esa habilidad durante una pasantía”.
Por otro lado, Deivi dijo que: “Al principio pensé que no iba a poder cumplir en mi primer trabajo, porque al ser mi primera vez sentía miedo, pero después que me adapté, hacía las cosas rápido”, compartió.
Desde su percepción, creen que al país le hace falta mucho para el acceso a empleo. En el bachillerato, un profesor le explicaba a Vianni que existía una ley en la que las empresas debían tener un porcentaje de personas con discapacidad ocupando un puesto, sin embargo, se ha dado cuenta de que esa cuota no se cumple.
“Cambiaría la política, porque he visto muchas convocatorias de inclusión laboral, pero conozco a muchas personas con discapacidad que no han sido incluidas en el ámbito laboral. Yo vigilaría que las leyes se cumplieran”, narró la joven que estudia ingeniería. Deivi también está claro de lo que cambiaría. Iniciaría por cambiar la percepción de la población sobre esa limitante que se tiene de que no pueden. “Si nos dan la oportunidad de poder desarrollar nuestras capacidades, podemos avanzar más, pero hay mucha discriminación; es decir, todavía hay personas que creen que no lo podemos lograr, simplemente porque nos ven con un defecto físico, lo cual no es así. Nosotros tenemos la capacidad”, concluyó.