Es recomendable mantenerse hidratado, evitar exponerse al sol entre las 12:00 y 4:00 de la tarde, así como vestir prendas ligeras
Es un hecho que cada año hace más calor en verano. Aunque muchos disfrutan de estas temperaturas, lo cierto es que puede llegar a ser un verdadero problema para la salud.
De acuerdo con un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el ser humano dispone de distintos mecanismos para regular la temperatura corporal, conocidos como termorregulación. Cuando el clima alcanza temperaturas muy extremas, tanto por frío como por calor, el mecanismo termorregulador se ve superado y aparecen una serie de signos y síntomas característicos. Esto ocurre fundamentalmente en niños, en ancianos, y en personas con alguna patología subyacente.
Los trastornos producidos por calor son el resultado del fracaso de los mecanismos fisiológicos que mantienen la temperatura corporal. La gravedad de estos trastornos va desde los leves como los calambres, el agotamiento y el síncope, hasta la forma más grave, que es el golpe de calor, que se caracteriza por la reducción o cese de la sudoración, dolor de cabeza, mareo, confusión, taquicardia, piel caliente y seca, inconsciencia y convulsiones.
De acuerdo con la médico general Laura Gómez, las personas de edad avanzada, lactantes y niños suelen ser más afectados durante la época veraniega. Así los adultos jóvenes y sanos que hacen ejercicio con temperaturas o humedades ambientales superiores a las normales podrían sufrir golpes de calor.
¿Qué hacer?
Para combatir el calor extremo, lo principal, según Gómez, es mantener el cuerpo hidratado tomando líquidos en abundancia.
Las bebidas no deben estar excesivamente frías ni contener mucho gas. Lo más aconsejable es beber agua o infusiones naturales. No te olvides de tomar dos litros diarios y si hace mucho calor incrementa esa dosis y no esperar tener sed.
Las comidas deben ser frías y poco calóricas, sobre todo, a base de ensaladas frescas. Toma frutas y verduras de temporada como la sandía o el melón (dos frutas que destacan por su cantidad de agua). Los vegetales puedes agregarlos a infinidad de comidas o hacer batidos. Aprovéchalos ya que apenas tienen calorías y al igual que otros como el repollo, las hojas de remolacha, junto con la espinaca, acelga, rúcula, lechuga de hoja roja y verde y el berro, son ricos en antioxidantes, vitaminas C y A, proteínas, hierro, vitaminas del complejo B, fibra y agua. Por otra parte, poseen un gran poder restaurador y protector de las células.
Es importante evitar las horas más calurosas del día para hacer ejercicio físico. Lo mejor es salir a primera hora de la mañana o las últimas de la tarde. Una alternativa es practicar deportes acuáticos para evitar el calor.
Vestuario adecuado
Se ha demostrado que las prendas de fibra sintética o poliéster aumentan la temperatura del cuerpo, y propician la sudoración., por lo que Gómez recomienda optar por telas finas como el algodón, la seda o el lino, que evitan la humedad, dejan respirar la piel y no se adhieren al cuerpo.
Evita vestir con colores oscuros, ya que estos retienen el calor. Otros tonos como el rojo no se debe usar por la misma razón. Los tonos claros como el blanco y los pasteles serán tus mayores aliados, ya que reflejan la luz y el calor, y por lo tanto repelen las altas temperaturas. Cuando el color es muy vivo, como el amarillo o el naranja, también se rechaza el color. Por esto, intenta vestir con estos colores cada vez que te sea posible en verano. De este modo, el cuerpo se mantendrá ligeramente más fresco.
Intenta escoger ropa que pese poco y que sea suelta, que no se te pegue al cuerpo ya que esto propicia la sudoración.
Mientras estés en casa, lleva ropa muy fresquita, como vestidos finos o shorts y camiseta de tirantes; de esta manera, no pasarás calor innecesariamente. Contrariamente a lo que parece, cuando el calor es muy seco conviene taparse la piel para protegerse de la crudeza del sol. Una prenda de material fino que te cubra los brazos y las piernas puede ayudar en ocasiones extremas. l
Consejo
Si se padecen síntomas que se relacionan con las altas temperaturas, y éstos se prolongan durante más de una hora, es mejor acudir al médico.